Por el Licenciado José
Antonio Pérez Valenzuela
Premio
Internacional de literatura en la hermana
República de
Argentina y gestor cultural en la Región
Enriquillo.
Principales Dirigentes del PLD
BARAHO, RD.
La actual situación de tranque capaz de producir una crisis política de impredecibles
consecuencias para el partido de la liberación dominicana que pueda repercutir
en las instituciones del estado y por ende en todo el país; Es el producto de
las ambiciones desmedidas que vienen manifestando los funcionarios de la
administración pública cuyo interés es querer modificar la constitución para
establecer la re postulación presidencial consecutiva y por ende quedarse ellos
en sus Ministerios.
Esta
situación obliga al actual presidente Danilo Medina a buscar una solución
satisfactoria al himpas creado por sus parciales.
A un año de
las elecciones del 2016 se ve a un presidente en ejercicio con una actitud
pasiva permitiendo que estas maniobras sigan pasando sin intervenir ni decir
nada.
Sin embargo
parece ser que este le viene trazando pautas a sus parciales para que se inicie
el tan anhelado ante proyecto de reforma Constitucional que restablecería la re
postulación presidencial.
Ha sido el
mismo Presidente de la República el que ha propuesto la creación de una Comisión
del Comité Político para que redactara dicho ante proyecto y quien ha enviado dicha
comisión para que tratar de convencer a
los legisladores que aún se mantienen firmes en sus decisiones de tratar de
defender la Constitucionalidad emanada de la Consulta Nacional Realizada en el
2010.
Es esa decisión
de querer imponer la reelección la que ha provocado la actual situación de
posible crisis al interior del PLD.
Es por esto que muchos no entendemos el hecho de
por qué el Comité Político no siguió implementando el método de las decisiones
por consenso que venía implementando desde la fundación de dicha organización a
la cual le ha venido sacando muchos provechos en los triunfo electorales.
La actitud de Danilo Medina se ve como una persona
que no es capaz de cumplir con sus promesas políticas ya que él prometió ante
la tumba del profesor Juan Bosch que bajo ningunas circunstancia se reelegiría
y ahora se le nota que está interesado
en quedarse con el car guito.
Parece ser que la mayoría de la militancia del PLD
no acataría una decisión de un sector del Comité Político ya que siempre ha
estado acostumbrada a las decisiones políticas tomadas por consenso en el
pasado.
Nadie puede trazar una línea errónea producto de
las ambiciones de un grupo dentro de un partido político que siempre ha
mantenido la unidad en la diversidad manteniendo el voto orgánico de consenso.
En el PLD ha
sido institucional el consenso de las decisiones de su Comité Político,
por lo tanto, se puede considerar, como un golpe institucional, a la decisión
tomada por un sector del Comité Político.
SUBLEVACIÓN EN CONTRA DE LAS AUTORIDADES DEL PLD.
Todo parece indicar que se está presentando un
estado de sublevación de un sector de PLD en contra de las autoridades
presidida por el DR Leonel Fernández Reina
Cuyo objetivo es tratar de darle un golpe de estado
al actual presidente de partido, queriendo vulnerar su autoridad en el seno de
la organización para querer tomar el control absoluta del partido y poder
viabilizar la continuidad perpetua de la reelección permanente.
Esto puede constituirse en un intento de golpe de
Estado institucional desde el Estado y el partido, se da un golpe de Estado en
contra de la constitucionalidad y el partido cuando un sector de la
organización se insquita en los órganos
institucionales y de manera parcial toma decisiones cuyas atribuciones no le
corresponden modificando los cánones legales de aprobación institucional y
queriendo imponer lo que la mayoría del congreso se resiste a aprobar como modificación constitucional.
De ser rechazado el proyecto de reforma constitucional como ya se
prevé en el Congreso Nacional, el conflicto podría resolverse sin muchos contra
tiempos el PLD, podría buscar la manera entenderse buscando una candidata
presidencial con un candidato vicepresidencia que respondan a los dos sectores
que se disputan el control de la organización.
Si se logra imponer la reelección doblegando
voluntades se produciría una ruptura de
las relaciones de los poderes del estado Legislativo y Ejecutivo y por ende de
los sectores que se disputan el control del Partido de la Liberación Dominicana,
decretando automáticamente una división de hecho.
Una decisión impuesta que no tenga la legitimidad
democrática directa que tiene la Asamblea Nacional Revisora podría crear un
gran malestar que haría más daños que bien al intento de reelección.