lunes, 25 de noviembre de 2013

Violencia en el embarazo

 
El abuso físico, sexual o psicológico puede tener alcances mortales tanto para la madre como para el bebé que está en camino.
 
Salud 
El asesinato de Ana María Cáceres, ocurrido a principios de ese mes, consternó no sólo a la comunidad de Salcedo, donde ocurrió el crimen: conmovió a todos aquellos que conocieron la noticia a través de los medios de comunicación.
 
Santo Domingo
El asesinato de Ana María Cáceres, ocurrido a principios de ese mes, consternó no sólo a la comunidad de Salcedo, donde ocurrió el crimen: conmovió a todos aquellos que conocieron la noticia a través de los medios de comunicación.
Y por varias razones. En primer lugar, Cáceres murió a manos de su pareja. En segundo, su victimario le quitó la vida a machetazos. Y en tercero, Cáceres, de apenas 17 años, tenía cinco meses de embarazo.
Aunque se considera el embarazo como un estado que protege del maltrato, no pocas mujeres sufren de violencia durante esta etapa.
Un estudio realizado en 15 países por la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que esta problemática afectaba a más del 5% de las mujeres en 11 de los entornos estudiados.
En su libro “Violencia contra mujeres embarazadas: tres estudios sociológicos” (UNAM, 2004), Roberto Cas- tro señala que el problema de la violencia durante el embarazo no puede estudiarse como un fenómeno aislado, sino como parte de una problemática más amplia: la violencia contra la mujer.
En efecto, el estudio de la OMS, titulado “Género y salud de la mujer” y publicado en 2006, informa que la mayoría de las mujeres maltratadas durante el embarazo había sido víctima de violencia antes de quedar en ese estado, y que el grado de violencia que experimentaron durante la gestación fue “igual, menor o menos frecuente que antes del embarazo”.
Sin embargo, otras mujeres -el porcentaje variaba entre 13 y 50 por ciento según el país- afirmaron haber sido golpeadas por primera vez durante el embarazo.
La violencia física, sexual o psicológica contra las embarazadas preocupa a los expertos por sus consecuencias tanto para la madre como para el bebé.

((Parto
Relación con el peso del bebé
Según el estudio “La violencia doméstica durante el embarazo y su relación con el peso al nacer”, publicado en México, “la violencia en la mujer embarazada puede tener alcances mortales, tanto para la madre como para el feto”.
Las investigadoras Rosario Valdez-Santiago y Luz Helena Sanín-Aguirre, quienes encabezaron el estudio, determinaron que las mujeres embarazadas que son violentadas están en mayor riesgo de abortar espontáneamente, son cuatro veces más propensas a tener productos de bajo peso y sus hijos tienen 40 veces más riesgo de morir en el primer año de vida.
“Además, comparadas con las embarazadas que no sufren maltratos, las víctimas de violencia están tres veces más expuestas a tener complicaciones durante el parto y posparto inmediato”, señala el reporte de la investigación.
DETALLES 
(1) Emociones dañinas
Psicológica)
Maltratos físicos como puñetazos o patadas en el abdomen -ambos tipos de golpes fueron reportados en el estudio de la OMS- no son los únicos que dañan. El maltrato psicológico puede afectar negativamente el embarazo.
(2) Golpes peligrosos
Física)
“Un golpe en el abdomen a una mujer embarazada puede causar resultados adversos tales como daño y muerte fetal y trabajo de parto prematuro”, advierte el estudio “Impacto de la violencia doméstica sobre la salud reproductiva y neonatal”, publicado en la Revista Médica de Chile en el 2001.
(3) Otras condiciones
Riesgo)
Investigadores señalan que la violencia podía ser un problema tanto o más frecuente que otras condiciones usualmente vigiladas en consulta ginecológica como la preclamsia, la diabetes gestacional y la placenta previa, dice Roberto Castro en su libro “Violencia contra mujeres embarazadas: tres estudios sociológicos” (UNAM, 2004).