miércoles, 23 de enero de 2013

ORLANDO DICE Los peledeístas, contrario a los del PRD, no son gente sin oficio

Orlando Gil


orlandogil@claro.net.do

DUARTE DE MAMPARA.- El acto a Duarte por parte del PLD tiene lecturas hacia adentro e igual hacia fuera. Lo del bicentenario se sabía hace mucho, y sin embargo la entidad oficialista no había anunciado ninguna actividad. Los partidos estaban fuera de agenda y se entendía que la celebración del natalicio del Patricio sería cosa de academias y grupos cívicos. El gobierno por su lado tenía su programa y se suponía que cubría a los peledeístas. Pues no. El PLD tiene lo suyo aparte, y con tan buena suerte que el presidente Danilo Medina estará fuera del país y el líder asumirá el escenario por entero. ¿De quién fue la idea? Y la pregunta no vale tanto por la persona como por lo oportuna. Si el homenaje lo informa Franklin Almeyda y no Reinaldo Pared, secretario general, ni Héctor Olivo, encargado de Comunicación, sugiere que fue suya la iniciativa. Y no debe extrañar, pues Almeyda anda predicando un evangelio viejo y entre las muchas cosas está recuperar el antiguo espíritu y los propósitos olvidados. Uno de los cuales era completar la obra de Duarte...



EL DESAGRAVIO.- El guión no fue improvisado, pero sí hecho a la carrera. Sin embargo, atiende situaciones y toma en cuenta factores que demuestran que los peledeístas están en lo suyo. Lo primero es recordar el credo de Duarte y hacerlo en el contexto del Congreso que actualmente se lleva a cabo, y que puede ser un proceso bueno, pero que igual podría ocasionar dificultades. ¿Qué mejor que adherirse a la prédica del Patricio y hacer propia su divisa de “ser unidos, y así apagaréis la tea de la discordia y venceréis a vuestros enemigos”? Hay que suponer al ex presidente Fernández con un discurso memorable, pues la ocasión no sería para dejarla en manos de Euclides Gutiérrez Félix, historiador de folletines. No debe olvidarse que fue en el parque Independencia donde se realizó la más importante concentración contra el exjefe de Estado, de manera que congregar peledeístas en grandes multitudes sería una especie de desagravio, teniendo a Duarte como telón de fondo. Fernández está atento a todo, al bosque y al árbol, y no fracasa por los detalles...



LA TEA ES JACHO.- Hacia afuera da una galleta sin manos, pues mientras los perredeístas levantan la tea de la discordia y están dispuestos a quemar las naves de la unidad y quedarse todos en el territorio de la división, los peledeístas honran a Duarte. Que mientras uno de los bandos del PRD anatemiza al presidente del PLD, acusándolo de azuzar sus luchas intestinas, este enaltece la figura del Patricio, a quien se atribuye como versículo singular: “Sed justos, lo primero, si queréis ser felices”. La política muchas veces es oportunidad, y el éxito está en aprovechar cada ocasión. El 2013 pudo haber sido un año políticamente difícil para el PLD, pero por lo que se va anunciando los peledeístas no tendrán tiempo de pensar en sí mismos. Estarán corriendo por aquí y por allí, afanados en celebraciones de mucha importancia histórica. No solo se homenajeará a Duarte en el bicentenario de su nacimiento, sino que también se conmemorará el ciento cincuenta aniversario de La Restauración, que coincidirá con el primer año del gobierno de Danilo Medina...



TOMANDO LO AJENO.- La estrategia es clara, la táctica buena. De entretención en entretención pasará el tiempo y los peledeístas no tendrán cabeza para asumirse como partido con agenda propia, oportuna y necesaria. Pues no solo se tomarán como suyos los fastos nacionales, como Duarte y La Restauración, sino que tienen otras celebraciones, más íntimas, más de su historia, en las que de seguro involucrarán a la República. Por ejemplo, los cuarenta años de la fundación del PLD y el cincuenta aniversario del ascenso de Juan Bosch al poder. Veinte años decía Carlos Gardel que no era nada, pero a los 40 se peinan canas. Los cincuenta años de la llegada de Bosch al poder debiera ser una fecha del PRD, pues fue el partido blanco que ganó las elecciones de 1962 y lo bueno que hiciera Bosch en su administración fue con perredeístas. Pero como el PRD anda en otras cosas, y hasta el setenta y tanto de su creación pasó con poca gloria y mucha pena, los peledeístas incluyen esa corta gestión entre sus grandes aportes a la democracia. Los peledeístas, contrario a los perredeístas, no son gente sin oficio...