Por el Licenciado José Antonio Pérez Valenzuela
(Toñin el poeta caminante) Premio
Internacional
de Literatura en la hermana República
de Argentina
ESPECIAL PARA laexpresiondelsur
La crisis política que se viene generando
alrededor de los principales partidos tradicionales del sistema capitalista ha
sido como consecuencia de la generación de una misma crisis de los intereses
del gran capital, la corrupción, el despilfarro y la concentración del poder económico
que se ha creado alrededor de la gran corporación político- económica del
partido estado que controla el poder de manera continua durante cuatros
periodos de gobierno consecutivos.
Ha sido la aplicación de una política neoliberal
la que ha llevado al país hacia un profundo deterioro económico, político. Social,
moral e institucional que seguirá profundizándose; Esta será el detonante que
causara la generación de una enorme indignación popular, la cual será el
producto de las frustraciones generadas por la imposibilidad de poder producir
el cambio de gobierno por parte de los sectores que se creen que es con la participación
en estas elecciones que se puede producir dichos cambios de la forma de gobernar
por parte de esta corporación político-económica del poder.
Esta indignación debe ser
potencialmente favorable a los sectores y grupos políticos sociales que han
sido capaces de promover la factibilidad de querer producir el profundo
verdadero cambio del actual estado de cosas mediante la trasformación social
del sistema político capitalista.
Serán las grandes movilizaciones, luchas
populares, paralizaciones y las huelgas generales las que sustituirán los
simulacros de elecciones nacionales; Sería el accionar de las metralletas, las
bombas y las piedras como armas de luchas del pueblo la que se sentirían en el
orden del días; Y esto es a partir de la continuidad de un régimen dictatorial
en ciernes después de las elecciones del 16 de Mayo; Convirtiéndose esto en una
expresión del descontento generalizado con tendencias favorables a la la politización
de dichas luchas como consecuencias de
las frustraciones que generarán y producirán
en la población excluida los fracaso
de las participaciones electorales de algunos sectores políticos.
La radicalización de la mayoría de los
sectores que participen en dichas elecciones, que hayan considerado que la participación
electoral en las condiciones actuales podrían ser las vías para intentar
derrotar al actual gobierno del sistema del gran capital que se viene sustentando
en una gran corporación económica, política y social corrupta y corruptora, sería
un impórtate componente para crear las
condiciones para las luchas por un nuevo poder desde la base del pueblo
movilizado.
Las llamadas fuerzas de las izquierdas
Revolucionarias serían las que tendrían las mayores responsabilidades en las
tareas de crear conciencias anti sistémica y deberían prepararse desde ahora
para poder conducir ese gran torrente de descontento que se producirá capaz de
producir un ambiente de pre- revolución e indignación popular del pueblo.
En esa misma coyuntura, seria el mismo
pueblo indignado, el que llegaría a reflexionar acerca de las causas de sus
tragedias existenciales si continúan las tendencias hacia la consolidación del
poder de un gobierno dictatorial continuista, de cómo sería la manera de conducirse
políticamente desde ese momento en adelante y cómo tratar de salir de las
condiciones de marginación exclusión, explotación y exclusión social.
Esto podría profundizar la crisis del
sistema de partidos políticos tradicionales del sistema capitalista llegando
hasta la corporación encabezada por el partido de gobierno, convirtiéndose esto
en una crisis nacional de ingobernabilidad y esto se haría patente también en
una falsa oposición comprometida con el sistema de opresión y exclusión social,
esto podría continuar su curso a pesar de la posible campaña desinformativa que
se intentara de llevar a cabo para impedir estos derroteros del sistema.
Esto también será a pesar de la
campaña que se ha llevado a cabo por décadas por partes de los diferentes gobiernos
que hemos tenidos acerca del supuesto o real crecimiento económico sin haber
llegado a la clase más humilde de la nación y esto es a pesar de que se ha
dicho que dicho crecimiento económico que se ha registrado está por encima del
registrado en América Latina y el caribe en las últimas décadas, esto solo ha
servido para convertirse en un acicate para continuar el ciclo de corrupción y
despilfarro desenfrenado de la clase política pudiente y de la burguesía oligárquica
que mantienen el poder tomándolo como recursos para la participación en las
campañas electorales, para financiar el corrupto y corruptor clientelismo político
de las cúpulas del PLD, PRD ,PRSC, Grupos Satélites y las a horas monas políticas
que les hacen el juego PRM Y Alianza País y todo esto se realiza con la expropiación
de los recursos económicos y las riquezas generadas por el pueblo trabajador.
Es a causa de todo esto que se genera la
gran indignación popular después de las elección
presidencial, congresual y municipal de mayo del 16, esto sería, una gran expresión
de la indignación y el descontento y la frustración generalizada del pueblo
dominicano, a través de una gran confluencia de una diversidad de fuerzas y factores de los
sectores deseosos de producir los cambios profundos que necesitan las masas, siendo
capaces de crear propuestas trasformadoras en base a la solidaridad al interior
de la diversidad participativa empoderándose para la acción, creando un gran arcoíris
como plataforma que sería capaz de producir los cambios en el sentido del
verdadero rumbo que debe tener la Nación que es el asumir las luchas en pro de
la soberanía nacional, la autodeterminación de los pueblos, la participación en
el trabajo y la construcción de una democracia popular con propuestas fruto de
la elaboración colectiva de ese pueblo en las calles haciendo democracia desde
la participación y la creación popular.