Por Juan López /
Existe consenso y conciencia de que durante los cuatro gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en nuestro país se ha fortalecido el sistema democrático. Se respetan las libertades públicas y los derechos ciudadanos.Se viene incrementando, en forma significativa, la construcción de diferentes tipos de infraestructuras imprescindibles para la modernización de la sociedad dominicana.
La estructura y funcionamiento de la administración pública es más eficiente, ágil y tecnificada. La cultura y sanas tradiciones dominicanas se promueven al tiempo que son blindadas.
En los gobiernos peledeistas, ha mejorado cuantitativa y cualitativamente el sistema educativo en sus diferentes niveles. Seguimos avanzando en materias de salud pública y seguridad social.
Con múltiples resultados positivos se han comprobado los progresos en los deportes a nivel amateur y profesional. En dichos gobiernos la juventud ha recibido importante respaldo institucional.
La agricultura crece en forma sostenible, lo cual se demuestra a través del abastecimiento del mercado nacional y la exportación en gran escala de diversos productos.
La economía nacional es mantiene estable, con un PIB en permanente crecimiento. El sector financiero disfruta de confianza y seguridad. El país lidera América Latina en recepción de inversiones de capitales extranjeros, gracias a la paz laboral y respeto al marco jurídico legal.
El incremento de las divisas en el país se evidencia con el auge del turismo, la renovación de las zonas francas y la creciente exportación de productos nacionales.
Sin lugar a dudas, la República Dominicana experimenta importantes cambios, progresa y se moderniza, y aumenta la calidad y esperanza de vida de nuestra gente durante los cuatro gobiernos auténticamente democráticos ejercidos por el PLD.
Como reconocimiento a esos y muchos otros logros tangibles e intangibles, la mayoría de los dominicanos tenemos una valoración muy positiva de los gobiernos del PLD, razón por la cual, en todas las encuestas y otros estudios se manifiestan las intenciones de continuar apoyando al PLD para los comicios del 2016.
Sin embargo, en uso (y a veces abuso) de sus derechos, sectores minoritarios hacen ingentes esfuerzos para dividir al PLD, porque esa sería la única forma para evitar el nuevo triunfo electoral y las realizaciones exitosas del quinto gobierno peledeista, en el período 2016-2020.
En esos oscuros deseos se identifican pequeños grupos enquistados en determinados poderes fácticos, ciertas organizaciones de la sociedad civil, una claque que se expresa en los medios de comunicación y redes sociales, un sector extranjero con espurios intereses y, obviamente, los partidos de oposición.
En los últimos meses, el fanatismo irracional ha obnubilado a algunos dirigentes peledeistas que han perdido el norte e ignoran el ABC de la lucha política:
“La división, dispersión y confrontación internas debilitan y alejan el triunfo“, mientras que “La unidad respetando la diversidad y objetivo común fortalecen al Partido y es la base fundamental para la victoria”.
Al reducido grupo de peledeista que, consciente o no, está haciendo causa común con los verdaderos adversarios del PLD, les exhortamos a colocar los intereses del Partido y del país por encima de sus intereses personales y grupales. No es saludable pretender exhibir vencidos y vencedores en el PLD, lo cual materializaría su división y posterior derrota.
La mayoría del pueblo dominicano quiere que el PLD siga gobernando, lo cual se logra con el imprescindible pacto político interno entre sus dos principales líderes (Danilo y Leonel). Esto será posible si ellos dos y sus principales colaboradores se empoderan del sentimiento nacional que se expresa en esta consigna:
Para continuar con el progreso en democracia y libertad ¡el PLD debe seguir en el poder”!
22 de marzo del 2015.
