viernes, 7 de noviembre de 2014

RD enfrenta CIDH; mantiene respaldo a sentencia del TC





El canciller Andrés Navarro, junto al director de Comunicaciones
 (DICOM), Roberto Rodríguez Marchena, en los encuentros
semanales, donde tocó otros temas de Cancillería.
La República Dominicana mantiene el respaldo a la decisión del Tribunal Constitucional sobre la migración extranjera y acatará la sentencia que declara inconstitucional la adhesión del país a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), según afirmó este viernes el canciller Andrés Navarro, quien aseguró que “aquí no están en juego los derechos humanos”. Asimismo, en declaraciones en el Palacio Nacional, junto al director de Comuniciones, Roberto Rodríguez Marchena, el canciller puso en dudas que el país pueda ser aislado de la comunidad internacional por su salida de la CIDH y dijo que otras naciones que han salido o rechazado fallos del organismo no tuvieron esas consecuencias.

“No tenemos ningún reparo a los derechos humanos, en la República Dominicana lo garantizamos pero la reacción de la CIDH debió ser más ponderada respecto a la sentencia del Tribunal Constitucional, afirmó Navarro en declaraciones por teléfono.
Dijo que la sentencia del TC es ponderada por el gobierno que es la que delíneará la ruta que se tomará en el ámbito internacional para explicar los alcances de las medidas en política migratoria.
“Por esa razón, hemos convocado al cuerpo diplomático de los países de Iberoamérica para que conozcan las razones que ha llevado al gobierno dominicano a asumir esas posiciones, tanto frente al fallo de la CIDH, como también a las valoraciones que ese organismo ha tomado frente a esta jurisdicción”, expresó.
La Comisión de los Derechos Humanos (CIDH) declaró ayer que la RD no puede negarse a acatar la decisión de la corte.
“La CIDH debió ser más ponderada con respecto al fallo del Tribunal Constituciónal”, a juicio del canciller Navarro en torno a la opinión que ese organismo ofreció ayer.
Agregó que “hay que ante el fallo y a nuestra permanencia o no de la CIDH, no solo el gobierno se ha pronunciado, sino también el Tribunal Constitucional, lo que evidencia que es una decisión de Estado, no de gobierno”.
Manifestó que las decisiones de corte humanitaria que aplica el gobierno, como es Ley de Naturalización, la Regularización de extranjeros que aplica el Ministerio de Interior y Policía, y la auditoría que lleva a cabo la Junta Central Electoral, así como las sentencias del TC no puede ser interpretada que tenemos una contrariedad con la defensa de los derechos humanos, sino que al contrario lo garantizamos.
Diálogo con CIDH
Sin embargo, Navarro afirmó que no se debe corta el diálogo con CIDH ni con otros organismos internacionales, como es la OEA y la ONU.
“Este es el momento para que la RD se abra paso al diálogo y especialmente en los espacios donde podamos explicar estas razones”, expresó.
Argucias legales
Miguel Mejía, secretario general del MIU, aseguró que “las razones aducidas por la CIDH para atacar la sentencia del Tribunal Constitucional son un compendio de argucias legales y de retruécanos verbales que servirían para ilustrar el significado exacto del término “cantinflesco”, aplicado a quien intenta enrollar un asunto en disputa con un diluvio de frases inconexas y sin sentido.”
Explicó que CIDH ha continuado su labor de desprestigio e injerencia destinada a mellar la imagen y causar problemas internacionales a la República Dominicana. El último capítulo de su desesperado folletín ha sido el de “condenar la sentencia del Tribunal Constitucional”, como si esa Corte estuviese investida de poderes supranacionales y encarnase el dogma de la infalibilidad.
“La arrogancia de la CIDH se une ahora a su más que notoria doble moral a la hora de emitir sus dictámenes, casualmente blandos con los más poderosos y tajantes con los más débiles”, indicó Mejía.
Agregó que también a su errática trayectoria mediante la cual, violando no solo las normas del Derecho Internacional, sino también el más elemental sentido común, se ha pretendido erigir en una especie de dictador injerencista, capaz de exigir hasta la reforma de las constituciones de los países miembros.
Dijo que las razones aducidas por la CIDH para atacar la sentencia 256/14 del Tribunal Constitucional dominicano son un compendio de argucias legales y de retruécanos verbales que servirían para ilustrar el significado exacto del término “cantinflesco”, aplicado a quien intenta enrollar un asunto en disputa con un diluvio de frases inconexas y sin sentido. Ni más ni menos.
Y eso queda más que claro cuando leemos que la CIDH califica la decisión del más alto tribunal de República Dominicana.
UN APUNTE
Pide  reunión  OEA
El diputado de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo Semán, pidió al presidente Danilo Medina iniciar de inmediato contactos directos por la vía telefónica con todos los presidentes latinoamericanos que componen la OEA para explicarles que el fallo de la CIDH, organismo de OEA, manda a subvertir el orden constitucional y legal de un Estado soberano como la República Dominicana, en materia de nacionalidad y migración.
“La insolente declaración de la CIDH del día de ayer debe tener una respuesta diplomática urgente y efectiva al más alto nivel”, dijo.
Explicó que “ está en juego es el principio de autodeterminación y soberanía de los Estados miembros de la OEA”.
EL DATO
Inconstitucional
El Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la adhesión de República Dominicana ante la CIDH, hecho que se hizo en 1999.