miércoles, 11 de septiembre de 2013

Multi-crisis y nuevas vanguardias

Por Narciso Isa Conde (Ponencia en el Congreso SOLO LENIN (22 al 23 de marzo 2012, Sala de Actos de la Alcaldía de Girardot, Maracay Venezuela- Colectivo de Trabajo Alfredo Maneiro) de Narciso Isa Conde, República Dominicana, MC-MCB) El déficit de vanguardias revolucionarias impone limitaciones a los resultados de la indignación, movilización y ofensivas populares contra el “orden establecido”. Camaradas de la Patria Grande: Hermanos/as venezolanos/as: No pudieron tener mas tino los/as organizadores/as de este Congreso Solo Lenin al convocarlo a continuación del Congreso Solo Marx. La evolución de la actual crisis capitalista y de la justa reacción de los pueblos latino-caribeños, árabes y europeos… frente sus nocivos efectos, nos emplazan a volver con entusiasmo y dedicación a las lecturas de Marx y Lenin, no para simplemente repetirlas si no para armonizar sus conceptualizaciones mas visionarias con el actual curso de la dominación que tanto combatieron y anhelaron abolir y, sobre todo, para darle continuidad a su trascendente obra revolucionaria, enriquecerla y actualizarla. El capitalismo en la historia de la humanidad, sus resultados palpables como sistema mundial; las vicisitudes de las revoluciones antiimperialistas y anticapitalistas a lo largo del siglo XX; los aciertos y errores, la lealtades y desvíos respeto a los formidables aportes científicos de estos dos grandes pensadores socialistas, los enfoques acertados o reduccionistas respecto a su acerbo teórico y, especialmente, el carácter y la oportunidad que nos brinda la crisis que estremece la civilización burguesa en estos días de luchas promisorias, junto a las dificultades y carencias que tienden a bloquear su curso hacia nuevos y necesarias revoluciones, nos obligan a retomar la portentosa plataforma del socialismo científico con espíritu creador. Esos factores nos retan, sin dudas, a volver a Marx y a Lenin, y no solo a ellos: también a Engels, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Gramsci, Mariategui, Mao, Ho Chi Ming, el Che… para tomarles en serio, asumir sus aportes vigentes y enriquecer esa línea del pensamiento liberador del yugo destructivo del capital, con el mismo espíritu con que estos sobresalientes pensadores y luchadores comunistas asumieron a sus antecesores, esto es, con sentido creación heroica actualizada. En este evento nos toca concentrarnos en buena medida en V.I. Lenin y en mí caso he querido hacerlo poniendo especial énfasis en lo que entiendo es una de las carencias fundamentales evidenciadas en el contexto de esta multi-crisis crónica del capitalismo mundial y de las formidables luchas desatadas dados sus perniciosos efectos: la ausencia o significativas limitaciones y debilidades de fuerzas articuladoras y conductoras de las rebeldías populares, los déficit en la construcción de organizaciones revolucionarias y/o vanguardias, siempre necesarias para derrotar el capitalismo e iniciar la transición hacia una nueva sociedad. Reflexión y elaboración no acabada, presta a recibir la crítica enriquecedora. Esfuerzo que para crecer, que ni hoy ni nunca debe concluir. Carácter de la crisis actual EEUU, centro del sistema capitalista mundial, está en crisis mayor; y el sistema capitalista en su conjunto está inmerso en la peor y más peligrosa crisis de su historia. En EEUU la crisis reventó en el 2008 con expresiones agudas en el campo financiero y de bienes raíces. La cúpula del poder estadounidense y la Administración Obama trataron de revertirla a través de un enorme endeudamiento público, y ésta rebrotó en ese mismo escenario (con expresiones aun mas graves) después de extenderse al Norte de África y a Europa (Egipto, Túnez, Yemen, Islandia, Irlanda, Portugal, Grecia, España, Italia e Inglaterra…). Es evidente que esta no es una de las tantas crisis cíclicas de sobre-producción, menos aun una crisis exclusivamente financiera o económica como se ha dicho. Es algo de mayor profundidad, extensión y gravedad. Es una crisis diferente a las anteriores. Incluso distinta a las pasadas crisis estructurales o sistémicas. Una mega-multi-crisis crónica del capitalismo como sistema. Una crisis integral de la civilización burguesa: económica, financiera, de sobreproducción y sub-producción, político-institucional, militar, medio-ambiental, alimentaria, urbanística, moral… Ella estuvo precedida de la crisis estructural del capitalismo central de finales del siglo pasado (sobreproducción, escasez a plazos imperiosos de petróleo, agua y recursos naturales estratégicos, límites de los mercados conquistados, baja tasa de ganancia…), la cual fue abordada desde la lógica de la restructuración neoliberal y la nueva guerra de conquista (“guerra global anti-terrorista”). A su vez, al paso de los años, la restructuración neoliberal y los cambios tecno-científicos, que a final de siglo XX apuntaron hacia la introducción del patrón micro-electrónico, informático, robótico, biotecnológico… y hacia las privatizaciones, desregulaciones, áreas de “libre comercio”, “libre flujo de capitales”, financierización del sistema, desmonte del rol social del Estado, guerras para conquista de territorios con grandes reservas naturales, carta abierta al saqueo a cargo de sus corporaciones… han convertido la crisis estructural sistemática del capitalismo de finales del siglo XX en esta “multi-mega-crisis crónica”. Y ell recetario impuesto desde las elites de los países “altamente desarrollados” (G20, Banco mundial, FMI) y las clases dominantes-gobernantes locales, han agravado la crisis sistémica hasta convertirla en crisis de existencia del planeta y de la humanidad. Estas cifras muestran su dramática cara social y la inviabilidad de la sociedad humana dentro de estas coordenadas, ahora con perspectivas de agravarse trágicamente, si se prolonga por algunas décadas este estado de cosas: · 1,020 millones de seres humanos con desnutrición crónica. · 2,000 millones sin acceso a medicamentos.} · 884 millones sin agua potable. · 924 millones sin techo. · 1,600 millones sin electricidad. · 2,500 sin servicios de drenajes pluviales y aguas sucias. · 794 millones de analfabetos. · 19 millones fallecen cada año por empobrecimiento extremo. · 200 millones de niños/as trabajando, una parte en condiciones de semi-esclavitud. · Cerca de 5,000 millones de personas pobres y el 20% más rico es cien veces más rico que el 20% más pobre. · El petróleo y el agua en vía de agotarse dentro del irracional patrón de consumo capitalista y las minorías privilegiadas. · El planeta calentándose, contaminándose y desertificándose cada vez más. · EEUU sembrando de guerras al mundo para apoderarse de los recursos naturales de mayor valor. (Datos tomados de la conferencia dictada por el intelectual argentino Atilio Borón en el Centro Montalvo, Santo Domingo, 2012, extraídas de publicaciones de la ONU) El impacto de las recetas empleadas provoca más tensiones y rebeldías. Posteriormente a su estallido en el 2008 en EEUU y al uso del endeudamiento estatal para salvar bancas y corporaciones, se ha evidenciado que ese recurso a lo sumo ha servido para contener temporalmente procesos críticos, los cuales vuelven ha expresarse con más intensidad y mayor gravedad, como aconteció a continuación. Igualmente recurrir –como se ha estado haciendo en Europa- a las reducciones del gasto social y a la eliminación de conquistas colectivas en interés de reparar desequilibrios macro-económicos y reducir déficits, ha conducido a potenciar las indignaciones y convertir en multitudinarias las protestas populares a cargo de nuevos y viejos actores sociales, como sucede actualmente en muchas puntos del planeta. Alfredo Pierre –intelectual dominicano y comunista de larga data- describe con agudeza este aspecto medular del fenómeno en marcha al afirmar: “Las grandes mayorías de más en más no se sienten representadas en las instituciones que conforman la sociedad mundial actual. La exclusión se impone desde el poder permanente, estrechando más sus filas y componentes, como resultado de la concentración del capital internacionalizado, desde sus centros de dominación y con una dirección de política única globalizada.” Los rechazos a esa política quedan de manifiesto, también como respuesta única y globalizada, con las movilizaciones y protestas a cargo de esas grandes mayorías pertenecientes al mayor segmento poblacional: la juventud, la que está tomando las calles a nivel mundial. ………… “Ni banqueros, ni empresarios de las multinacionales, ni generales y organizaciones políticas, ni las iglesias -hoy compactados en organismos y mecanismos corporativos multinacionales y ejerciendo descarada y agresivamente la coerción (militar-política-jurídica-económica-ideológica)- pueden resolver su crisis. Los centros hegemónicos que representa ese poder permanente actúan remendando su dominio y cargando sus efectos sobre los pueblos y las fuerzas del trabajo, generando a la vez situaciones socialmente explosivas.” (EL CAPITALISMO EN CRISIS CONTRA LA HUMANIDAD EN NUEVA REBELDÍA.-Alfredo Pierre, Tiro Al Blanco # 10 febrero 2012, pags 4 y 5). Capitalismo, pobreza y delincuencia El empobrecimiento de seres humanos y territorios se intensifica y expande, mientras la gansterización del sistema crece tanto como su capacidad de simulación. Estos males se tornan crónicos. Las sociedades no son pobres de por sí: las empobrecen los que se enriquecen explotándolas, saqueándolas, envenenándolas, enfermándolas, enajenándolas y negándoles derechos vitales. Los empobrecidos, material y espiritualmente, que optan por la delincuencia como medio de vida, no lo hacen porque quieran hacerlo, sino por necesidad de sobrevivir, por efectos de la cultura dominante y negación de valores educativos. El capitalismo neoliberal ha llevado esto a un extremo dramático: precarizando el salario, privatizando servicios sociales, reduciendo extraordinariamente el empleo estable, multiplicando el “buhonerismo” y el “chiripeo” (“economía informal”), y expulsando del consumo a miles de millones de seres humanos. La cuarta ola tecnológica (microelectrónica, informática, robótica, ingeniería genética…) ha sido usada por el gran capital para suprimir masivamente el trabajo remunerado, multiplicar ganancias, empobrecer a los/as de abajo y del medio, y potenciar la especulación y las prácticas delincuenciales desde el Estado y las elites sociales. Los ideólogos de la privatización prometieron aumentar la productividad para aumentar riquezas arriba y “derramarlas” hacia abajo; pero ésta se quedaron en el “cohollo” opulento, que solo derrama un empobrecimiento masificado, cada vez mas degradado y descompuesto, amenazante y agresivo en tanto en su seno crecen las prácticas delincuenciales de sobrevivencia, alimentadas por una dominación sistémica violenta y mafiosa, constantemente reproducida y potenciada por los medios masivos de comunicación controlados por el gran capital. Una loca carrera especulativa, la persistente identificación del éxito con el amasamiento de fortunas fabulosas, el disfrute del lujo y el consumismo banal, arropan las elites empresariales, partidocráticas, militares, policiales y tecnocráticas, y contagia la sociedad. El despojo, el crimen, el saqueo -propios del periodo de la acumulación originaria capitalista- reaparecen en dimensiones colosales y con nuevas modalidades. El gangsterismo político, la narco-corrupción, la expansión del lavado de dinero sucio se ejercen tanto desde los Estados y sus instituciones civiles y militares, como desde cúpulas empresariales afines, imbuidas de neo-malthusianismo frente a la masa creciente de pobreza e indigencia creadas por ellas.. Por eso la llaman población “superflua” o “sobrante”, la identifican como sinónimo de delincuencia, le hacen la guerra, la reprimen cruelmente en nombre de la democracia y se empeñan en exterminarla por múltiples vías, comenzando por expulsarla de las áreas visibles aptas para los grandes negocios inmobiliario del mega-capitalismo. Estigmatizar, acosar, atropellar, fusilar, extorsionar… es tarea de policías delincuentes que dicen luchar contra la delincuencia y defender la democracia. Nada más falaz que ese discurso anti-delincuente pronunciado por delincuentes mayores disfrazados de alcaldes, diputados, senadores, presidentes, candidatos, jefes de policías y cuerpos castrenses, grandes empresarios y “emprendedores” de nuevo cuño. La cruzada del gran capital delincuente contra la delincuencia es otra de las grandes falacias de los dominadores. Hablan de acabar con la delincuencia matando a los pobres con balas, bombas, veneno…De hambre, de enfermedades evitables, por falta de atención y medicinas, hacinamiento, insalubridad… No importa. Para ello cualquier método es válido en esta bendecida y financierizada era neoliberal. Se trata de gente para ellos despreciable por “fea”, “mal vestida”, “hedionda”, de “color”. No importa cuantas sean, aun representen la tres cuarta parte de la humanidad o más: a su entender es población “innecesaria” en esta luminosa post modernidad capitalista con su microelectrónica, robótica, informática, biogenética y física quántica, secuestradas por los centros de investigación al servicio del capital y sus ganancias fabulosas. Realmente es población expulsada del empleo, la propiedad, la escolaridad y el consumo. Gente –según su interesada percepción- “resentida” y “peligrosa”, que “envidia a las ricos emprendedores”, que se dedican a robar, matar y afear. Especie animal “delincuente” alejada de toda condición humana. Engendro de Satanás, al que el sistema le ordena consumir sin tener con qué. Jóvenes “culpables” por no conseguir ni trabajo ni escuelas. Niñas y niños de las calles. Ancianos exprimidos por el capital y sin pensiones. Adultos/as, que por carecer de salarios o ingresos fijos con que llevarles comida a sus hijos, deambulan con sus harapos y “cuchitriles”. En fin, al entender de los dominadores, viveros de seres “malvados”, “intrusos”, ocupantes de potenciales paraísos asignados por El Señor para el disfrute de los ricos, para sus negocios inmobiliarios y zonas de esparcimiento. Semilleros de “maldad” condenados al exterminio por la canalla neoliberal vestida de seda y perfumada con esencias exóticas. Canalla que porta licencia para robar costas, riveras de ríos, ensenadas impresionantes, bosques esplendidos, fuentes de agua, minas de oro, uranio, titanio, litio…, puertos, aeropuertos, carreteras, tesoros históricos… Con permiso para atracar, estafar, comprar policías y ejércitos y organizar sus guardias personales y sus acciones punitivas. Con derecho a explotar, a sobre-explotar, a empobrecer, a discriminar, a excluir, a desalojar, a especular… Con la exclusividad del ejercicio de la gran delincuencia: guerras de conquistas, desfalco de fondos públicos, contratos sobrevaluados, mercancías subvaluadas, evasiones de impuestos, tráfico de influencias, comisiones, sobornos mayores, apropiación de recursos naturales ajenos, narco-negocios…