Bajo una amplia estampa verde iba su caballo, hollando los suelos carmesíes y la sangre.
Acrecentando rayos de luces se deslizaba entre las palmeras.
Entraban José Martí y Máximo Gómez en la mañana con su machete al cinto lleno de roció, sin que nadie lo viera, solo su camuflaje y su caballo.
Eran los soldados de la libertad que se asomaban.
Sentían los soldados la liberación profunda de la naturaleza cubana.
La brisa le traía a Máximo los recuerdos de su patria y el aroma del campo, allá en Santo Domingo.
Evocó las ciudades, los llanos y las lomas y semioculto vio desprenderse de pronto un pedazo de patria:
La ciudad de Baní
Se tejió la batalla se despertaron los ánimos, el panorama se tiño todo de guerreros, y entre el rudo combate, iba fiero el jinete sorteando con sus hazañas las líneas españolas.
Paso a paso avanzaba por la hirsuta manigua con el machete erguido,
Máximo de las patrias!!!!.....
Iba Martí detrás recitando sus versos, mientras delante la muerte acechaba.
Los perros, que tumbaron su cuerpo de guerrero en "Dos Ríos".
Martí, Máximo, las Patrias.
La patria de Duarte espera que la muerte no detenga los bríos.
Se cambiaron las armas, se cambio la receta, se cambio el amo:
El Norte Gobierna tenebroso y sombrío, otros gobiernan como amos con distintas caretas pero Martí y Máximo Gómez...
Pero Martí y Máximo Gómez, continúan estimulando a nuestros pueblos latinoamericanos con sus inmensos y liberadores bríos, liberando hombres y mujeres de patria o muerte que como los cincos patriotas cubanos necesitan de la solidaridad de los pueblos para la liberación que tantos añoramos.
José Antonio Pérez Valenzuela (Toñin el Poeta Caminante)
Correo:Joseantelpoeta@gmail.com
