martes, 28 de junio de 2011

RECATEMOS LA MEMORIA HISTORICA

Escamoteo de la memoria histórica
El silencio, el olvido, el ocultamiento de convicciones y roles, la marginación y la invisibilidad en la memoria histórica construida por la clase dominante-gobernante, afecta sobre todo a las mujeres participantes de innumerables luchas patrióticas y sociales, a humildes combatientes y a militantes marxistas, comunistas, socialistas, de izquierda, antiimperialista…
Ideología hegemónica y diseños excluyentes, se han fundido y combinado para omitir actores/as, filiaciones, fuentes de inspiración, pasajes y posicionamientos políticos en el contexto de gestas y epopeyas nacionales exaltadas solo de manera formal, neutra, incolora e inodora.

Verdades a medias, silencios y exclusiones concretas:

■Los marxistas españoles que sembraron la semilla de la rebeldía clasista y antitrujillista a finales de la década de los “30, están ausentes de los discursos oficiales, efemérides y homenajes institucionalizado.

■La formación del primer Partido Comunista con el nombre de Partido Democrático Revolucionario Dominicano-PDRD, justo el 27 de febrero de 1944 ( en el centenario de la gesta de los/as Trinitarios/as), su heroica irrupción en la vida pública como Partido Socialista Popular-PSP (1946-47), el dramático asesinato de su obrero fundador Freddy Valdez, la militancia comunista de Mauricio Báez y de una parte de los lideres obreros de ese periodo… han sido realidades cuidadosamente ocultadas y/o minimizadas en los recordatorios y reseñas de las luchas antitrujistas bajo el influjo de la cultura política preeminente.

■Pocos/as nos atrevemos a hablar de la simpatía de Minerva Mirabal por las ideas de Marx, de su participación en la Juventud Democrática (vinculada al PSP) y de su camaradería con Pericles Franco Ornes, unos de los principales precursores del movimiento comunista en nuestro país.

■Casi nada se dice de la relación de Pericles con Pedro Henríquez Ureña y de las ideas anti-imperialistas de este prestigioso intelectual dominicano.

■De Pedro Mir se refieren no pocas de sus virtudes como poeta e historiador, mientras los medios masivos se cuidan de mencionar su destacado rol dirigente en el Partido Socialista Popular-PSP, luego denominado Partido Comunista Dominicano-PCD.

■A Félix Servio Doucoudray se le recuerda en esos medios como escritor de temas medio-ambientales, como luchador antitrujillista… pero se silencia su militancia comunista. Y así son innumerables los ocultamientos de ese tipo cuando se hacen referencias a héroes, heroínas y mártires de nuestra patria.

■El rol de Fidel, de Raúl, del Che y de Camilo Cienfuegos en la organización y apoyo a la expedición de junio de 1959, no ha sido desplegado en su real magnitud en la prensa nacional y en la difusión de los orígenes, móviles y esencias de esa gesta.

■Los aportes del Partido Socialista Popular (PSP) a esa heroica iniciativa, la presencia de 19 militantes comunistas dominicanos (entre ellos 6 dirigentes), y de 13 jóvenes comunistas venezolanos, no han sido debidamente reconocidos ni ponderados en la proyección pública de ese acontecimiento histórico a causa del interés en escamotear la sobresaliente contribución de los marxistas revolucionarios en la conquistas libertades sistemáticamente bloqueadas y mediatizadas por las derechas.

■En la proyección oficial y oficiosa de las cualidades de Manolo Tavares Justo, no aparece su determinación de asumir del marxismo-revolucionario. Como también se oculta la militancia en esas ideas de Polo Rodríguez y la labor realizada en esa dirección al interior de la Agrupación Política el 14 de junio, lo que le permitió jugar un formidable papel en la lucha contra el Triunvirato y en la Revolución de abril y la Guerra Patria de 1965.

■De Tulio H. Arvelo, expedicionario de Luperón, no se destaca su filiación comunista y su participación de por vida en las direcciones políticas del PSP y el PCD. Su condición de héroe nacional es sistemáticamente aislada de su militancia marxista, lo que no tiene nada de accidental.

■Los aportes de MPD, el PSP-PCD y el 1J4 en la revolución de abril y la guerra patria, son deliberadamente minimizados y cuando se hace referencia a la inocultable heroicidad de los “muchachos del catorce” se recurre a la fórmula de reconocerla en tanto expresión de arrojados comandos juveniles, sin referencia alguna a su esencia política de izquierda.

■Pasa así con los incontables mártires de los doce años procedentes de las izquierdas. Y hasta en caso tan notorio como el de Orlando se prefiere exaltarlo como valiente y brillante periodista, separándolo de su condición de dirigente del PCD y de pensador marxista, creador de un legado escrito y posicionamientos radicales realmente impresionantes. Acontece algo similar con el empeño de silenciar el pensamiento revolucionario de Amín Abel, olvidar las conceptualizaciones de Maximiliano Gómez (El Moreno) sobre el colonialismo ideológico y las convicciones marxistas de Amaury Germán, para solo referirme a algunos ejemplos.

■Caamaño como militar constitucionalista conquistó la condición de líder político-militar de la revolución democrática-popular y de la resistencia contra la invasión yanqui, y evolucionó hacia el anti-imperialismo revolucionario, hacia las ideas de Ernesto-Che-Guevara y hacia la militancia comunista. En carta a sus hijos, escrita antes de emprender la expedición de Playa Caracoles, expresó sus convicciones comunistas sin titubeos. Pero a Caamaño si bien se le reconoce como héroe nacional y se le honra por sus extraordinarios aportes y virtudes en el curso de esas gestas, el sistema procura ocultar que ese héroe nacional concluyó su vida terrenal como insobornable militante de las ideas socialistas y comunistas.

Y volviendo atrás, remontándonos incluso al inicio de los años 20, esta sociedad –con excepción de las personas que ha leído las publicaciones del PCD- desconoce que en La Vega hubo entonces un maestro y una maestra muy queridos, que colocaron en el techo de su escuela la bandera roja de la hoz y el martillo y escribieron los primeros cuadernillos marxistas criollos: Don Pancho Soñé y Dña. Elvira García

Jottin: más que gran jurista, canciller de abril

Este artículo no agota de ninguna manera este tema crucial, mucho menos pretende abarcar todos los casos que prueban esa manera interesada de adulterar y recortar la historia.

La decisión de escribirlo estuvo estimulada por el tratamiento reciente a la figura histórica de Jottin Cury, a raíz de su fallecimiento.

Los titulares se referían insistentemente al “destacado jurista” y no al “canciller de la dignidad”. Al abogado ilustre y no al Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno en armas del Presidente Caamaño; ni los titulares ni los reportajes de ocasión hacían referencias relevantes al intelectual que en medio de los bombardeos de la zona colonial por el ejército invasor, hacía llegar a todos los rincones del planeta la protesta decorosa de la patria mancillada con vibrante y hermosa prosa e intensos tonos antiimperialistas.

Pensé más allá de este elocuente caso y decidí a hacer este recuento parcial que muestra un reiterado empeño desde la ideología dominante para excluir de la diversidad participante en esas gestas la cuota del rojo socialista y de la militancia comunista, y borrar los énfasis anti-imperialistas, la impronta de izquierda y la rebeldía antisistémica contenidas en aquellos combates patrióticos y acontecimientos revolucionarios; así como despojar unilateralmente de sus convicciones anticapitalistas y antiimperialista a una parte de sus protagonistas, capaces –al parecer- de contaminar con el despliegue de la memoria de su ejemplo, este presente infame y de trastornarle la tranquilidad y gobernabilidad a los opresores de nuevo y viejo cuño.

El sello de clase, género y alcurnia en los ocultamientos

Pero hay más: la mujer dominicana -salvo en el caso de las hermanas Mirabal y algunas más de ese calibre- ha sido invisibilizada en todas esas gestas: solo los hombres aparecen en el 46, en el 49, en el 59…. mientras y limitadamente se le reconoce a la mujer sus aportes en el 65 y en los 12 años. Ni siquiera la mal llamada “labor de apoyo” o de “retaguardia”, menos aun los sacrificios anónimos en el trabajo gris y cotidiano, los aportes silenciosos y los sacrificios y sufrimientos históricamente despreciados, les son reconocidos; mucho menos revaluados como merecen.

Pasa igual con la mujer dominicana cuando se enfocan otras luchas más remotas, como también ante casos de heroicidad que tocan a personas de poca “notoriedad” personal o política, o de ausencia en ellas de “alcurnia” social, tipo Rufino de la Cruz (chofer de las Mirabal), Medardo Germán (obrero y sobreviviente de la expedición del 14 de junio) y García Guerrero (héroe del 30 de mayo).

Sexo, clase, alcurnia, ideología, pesan demasiado en esta manera interesada y superficial de reseñar la memoria histórica.

Esta es otra pelea a librar contracorriente, porque la memoria histórica debe ser rescatada a plenitud y las izquierdas debidamente valorizadas.

DANDO EN DIANA / Narciso Isa Conde
___________________________________