Volvamos al estudio de la ciencia marxista revolucionaria
EL AUTOR es obrero. Reside en Nueva York.
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El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es por un lado el resultado directo de la represión a que fue sometida la Izquierda dominicana en la década de los años 1960 y la de los 1970. El PLD jamás planteó un rol o una perspectiva que tuviera que ver o influir de algún modo en las luchas por la liberación de los trabajadores dominicanos, como en cierta forma reza su nombre.
Del otro lado y por el contrario, nació para jugar el papel de Apagas fuegos, maniobrando entre la Extrema derecha y la Ultra izquierda de la República Dominicana, constituyéndose así en mediador político intelectual e ideológico—principalmente—sobre la base de una propaganda moralista, dirigida supuestamente a encaminar el curso cambiante que existió en el orden sociopolítico del país partiendo del desastroso resultado al que sucumbió la Revolución de abril de 1965 y la continua desintegración de la Izquierda sectaria, que hoy todavía se autodenomina “marxista leninista”.
Las actitudes, la conducta y las posturas moderadas exhibidas y expresadas por el PLD de Juan Bosch en aquellos años fue observada con mucho interés por la mal denominada “comunidad internacional” (dígase el imperialismo norteamericano y sus cómplices locales), buscando con ello cubrir la brecha política que se abría en República Dominicana y por qué no en toda América Latina, tras el aislamiento de la Revolución cubana y a la falta de triunfos “revolucionarios” que se pretendían llevar a efecto mediante la lucha guerrillera contra las dictaduras de Estado militarista.
En la República Dominicana, el final de la Era de Joaquín Balaguer, no fue resultado de las luchas radicales de las masas, sino un producto del allanamiento del camino para la estabilización del Estado de carácter capitalista en ese territorio, mediante la aniquilación de los radicales de Izquierda y las concesiones financieras y políticas hechas por el Estado a ciertos sectores de la clase media dominicana (entiéndase: pequeña burguesía).
El PLD nació en ese período en el cual se preparaban las bases para poner en funcionamiento un Estado moderno en el que las fuerzas armadas no fueran su soporte principal, colocando a éstas políticamente en el lugar que le corresponde ocupar en una democracia avanzada, dejando las tareas políticas y administrativas a los órganos democrático-representativos, al sistema judicial y al poder ejecutivo.
Los fracasos de la lucha guerrillera en la región, produjeron la estabilización del dominio sobre masas populares dominicana con el fortalecimiento político del Estado democrático diseñado en Washington. Sin embargo, hay otros elementos que son de debida atención. Tras la retracción de la época de crecimiento económico, la gran emigración campesina a las ciudades, el cansancio y el adormecimiento de las masas se tornó inminente un cambio en el accionar político nacional.
La llegada al poder, mediante elecciones, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1978, es la muestra más clara de ese cambio en la subjetividad de las masas populares. Este acontecimiento, dio un empuje a la confianza general del pueblo en un sistema democrático pacifista que ya había experimentado su primer ensayo el 20 de Diciembre de 1962.
En instancia, es necesario decir, que no fue accidental, la escisión dentro del PRD, que dio como producto inmediato el nacimiento del PLD. La eliminación de la Guerrilla de Francisco Alberto Caamaño Deñó, —último foco importante de los intentos de instalar una guerra de guerrillas en el país— cerró las puertas a la lucha armada de los focos Ultra revolucionarios de los años 1960-1970.
Con este resultado en mano, entra en acción el partido de Juan Bosch, que según su propia disciplina y programa político, hacía su presencia ante los dominicanos como una organización moderada, de principios y valores morales distintos a los existentes, tanto dentro de las Derechas, como de las Izquierdas.
Los líderes del PLD no fueron cooptados en ningún momento por sector de clase social alguno. La naturaleza del liderazgo de este Partido, se evidencia de manera científica en el carácter de clase que compone su liderazgo, que es esencialmente de pensamiento y actitudes pequeño burguesas.
Y como señalé arriba, este Partido devino de la evolución histórica del momento que se vivió en la República Dominicana; en el enclave en un accionar político que requirió de un equilibrio entre la magnitud de la política y de la modernización del Estado a través de ella. De aquí, que las propuestas del Partido de Juan Bosch, fueran en sustancia reformistas. Sin embargo, el reformismo es en esencia el apuntalamiento político del sistema capitalista frente a las luchas políticas de los trabajadores.
En su artículo titulad “Su moral y la nuestra”, León Trotsky, lo describe de la siguiente manera: “Los reformistas, son la policía política, dentro de la clase trabajadora”. Esto está claro, y mucho más, cuando analizamos, y observamos la composición de clase del PLD y sus concepciones ideológicas predicadas en su periódico “Vanguardia del pueblo” durante dos décadas.
Al estudiarlo a fondo, hallamos que el papel que jugaron fue doble. En primer lugar, jugó al papel de sustituto de la Ultra izquierda, dando uso a las ideas del marxismo (al estilo Juan Bosch). En segundo lugar, se colocó en el Centro de los dos bandos principales que dominaron el debate político Nacional, los conservadores y liberales, exponiendo sobre la inmoralidad del gobierno, mientras disentía, debatía y polemizaba con las ideas leninistas de algunos sectores de la izquierda dominicana, haciendo uso (delictivo) de las ideas de Carlos Marx y Federico Engels. He aquí, las aproximaciones más perfectas al oportunismo de izquierda y de derecha que delata a un partido de la pequeña burguesía intelectual y reformista.
Dado que el PLD surgió como una herramienta política que se adaptaba perfectamente a los cambios y al curso del desarrollo político dominicano—compuesto por intelectuales pequeños burgueses, en su mayoría profesores, estudiantes hijos de familias urbanas acomodadas, etcétera y organizado bajo el manto de una estructura que funcionó desde el principio sobre mecanismos democráticos internos centralizados—, llamaba la atención a muchos jóvenes que ya no soportaban por más que se resistieran o no entendían el divisionismo y el sectarismo de la Izquierda “revolucionaria”.
La consolidación de sus estructuras de dirección era como un imán que atraía a las juventudes hacia un partido que influía mucho en las mentes de ellos, que veían en el PLD al partido más organizado del país.
Otro elemento importante, es que la unidad interna del partido ha sido siempre un catalizador de su triunfo y su consolidación en la sociedad política dominicana. No podemos negar o ignorar esto. El rol de la pequeña burguesía dominicana—dentro de las turbulencias sociopolíticas de un determinado momento histórico cambiante como el que se venía dando en el país desde 1961 fue determinante, partiendo de la derrota negociada de la Revolución de abril de 1965.
Tenemos en cuenta que, ha sido el estrato social más alto de la pequeña burguesía nacional, que ha consolidado las fuerzas del PLD y con ello garantizado la estabilidad socio-política en el territorio.
No se puede negar, que esta organización, logró sustituir a la Izquierda durante su consolidación y crecimiento, demostrado en las elecciones de 1986. A falta de una educación ideológico-revolucionaria—en esencia marxista, que debía proceder de las izquierdas “marxistas-leninistas—muchos jóvenes ingresaron al PLD a finales de la década de 1970 y durante toda la década de 1980.
La insurrección popular de abril de 1984, fue utilizada por el PLD como un catalizador para el crecimiento de su membrecía y de sus filas de simpatizantes; lo cual alcanzó, manteniendo un bajo perfil sobre la lucha que se libraba en las calles, mientras que los de la Izquierda reunidos en el Frente de Izquierda Dominicana FID, se lanzaban a organizar una cadena de derrotas políticas desde la clandestinidad de algunos de sus grupos, el burocratismo de muchos, el colaboracionismo de clase de otros tantos y el deseo de cámaras de algunos de ellos.
Para demostrar lo antes dicho, sólo hay que comparar, los resultados electorales de 1986, en los que el PLD se fortalecía, sin efecto de ninguna coyuntura especial, subiendo a más de 68 mil votos que obtuvo en el 1982 a 168.000 Plus, en el 1986.
Mientras tanto el Partido “Comunista” Dominicano PCD caía de su cúpula de más de 11.000 votos obtenidos en el 1982, a 4.000 Plus, en el 1986; esto por solo mencionar a estas dos organizaciones, ya que está documentado que la Izquierda en su conjunto, excluyendo al PLD obtuvo en 1982 casi un 8 por ciento del total los votos emitidos, algo que jamás se ha vuelto a ver en la República Dominicana, desde entonces.
Para concluir, debo apuntar, que no debe sorprendernos, los resultados que nos ha dejado la existencia del Partido de la “liberación” Dominicana PLD, pues ha sido el producto directo de los comienzos y la evolución de las luchas de clases en la República Dominicana. Este fenómeno, se ha venido dando desde la aparición del PRD en Cuba en 1939, pasando por la aparición en República Dominicana del Partido Democrático Revolucionario Dominicano PDRD en 1940.
Para detener este fenómeno impulsado por las clases políticamente aliadas que son la Pequeña y la Gran burguesía, los trabajadores tienen primero que romper con los oportunistas y reformistas de Izquierdas para formar y construir su propio partido revolucionario que les permita tomar el poder político.
El PLD está punto cumplir su papel histórico. Lo mismo ha sucedido ya con el PRD y el Partido Reformista Social Cristiano PRSC. De los grupos tradicionales de la Izquierda, cuasi todo está dicho aunque se cambien el nombre cada año.
Dominicanos y trabajadores de todos los confines de la Tierra: necesitamos retomar el estudio de la ciencia Marxista revolucionaria. La clase trabajadora es el motor de la producción, la economía y la política: siendo así somos los trabajadores que debemos controlar los bienes del Planeta.¡No a las manipulaciones de los reformistas pequeño-burgueses!. ¡Y, No, a los oportunistas de Izquierda!
gabriel.atilio@gmail.com
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Gabriel:
Del otro lado y por el contrario, nació para jugar el papel de Apagas fuegos, maniobrando entre la Extrema derecha y la Ultra izquierda de la República Dominicana, constituyéndose así en mediador político intelectual e ideológico—principalmente—sobre la base de una propaganda moralista, dirigida supuestamente a encaminar el curso cambiante que existió en el orden sociopolítico del país partiendo del desastroso resultado al que sucumbió la Revolución de abril de 1965 y la continua desintegración de la Izquierda sectaria, que hoy todavía se autodenomina “marxista leninista”.
Las actitudes, la conducta y las posturas moderadas exhibidas y expresadas por el PLD de Juan Bosch en aquellos años fue observada con mucho interés por la mal denominada “comunidad internacional” (dígase el imperialismo norteamericano y sus cómplices locales), buscando con ello cubrir la brecha política que se abría en República Dominicana y por qué no en toda América Latina, tras el aislamiento de la Revolución cubana y a la falta de triunfos “revolucionarios” que se pretendían llevar a efecto mediante la lucha guerrillera contra las dictaduras de Estado militarista.
En la República Dominicana, el final de la Era de Joaquín Balaguer, no fue resultado de las luchas radicales de las masas, sino un producto del allanamiento del camino para la estabilización del Estado de carácter capitalista en ese territorio, mediante la aniquilación de los radicales de Izquierda y las concesiones financieras y políticas hechas por el Estado a ciertos sectores de la clase media dominicana (entiéndase: pequeña burguesía).
El PLD nació en ese período en el cual se preparaban las bases para poner en funcionamiento un Estado moderno en el que las fuerzas armadas no fueran su soporte principal, colocando a éstas políticamente en el lugar que le corresponde ocupar en una democracia avanzada, dejando las tareas políticas y administrativas a los órganos democrático-representativos, al sistema judicial y al poder ejecutivo.
Los fracasos de la lucha guerrillera en la región, produjeron la estabilización del dominio sobre masas populares dominicana con el fortalecimiento político del Estado democrático diseñado en Washington. Sin embargo, hay otros elementos que son de debida atención. Tras la retracción de la época de crecimiento económico, la gran emigración campesina a las ciudades, el cansancio y el adormecimiento de las masas se tornó inminente un cambio en el accionar político nacional.
La llegada al poder, mediante elecciones, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1978, es la muestra más clara de ese cambio en la subjetividad de las masas populares. Este acontecimiento, dio un empuje a la confianza general del pueblo en un sistema democrático pacifista que ya había experimentado su primer ensayo el 20 de Diciembre de 1962.
En instancia, es necesario decir, que no fue accidental, la escisión dentro del PRD, que dio como producto inmediato el nacimiento del PLD. La eliminación de la Guerrilla de Francisco Alberto Caamaño Deñó, —último foco importante de los intentos de instalar una guerra de guerrillas en el país— cerró las puertas a la lucha armada de los focos Ultra revolucionarios de los años 1960-1970.
Con este resultado en mano, entra en acción el partido de Juan Bosch, que según su propia disciplina y programa político, hacía su presencia ante los dominicanos como una organización moderada, de principios y valores morales distintos a los existentes, tanto dentro de las Derechas, como de las Izquierdas.
Los líderes del PLD no fueron cooptados en ningún momento por sector de clase social alguno. La naturaleza del liderazgo de este Partido, se evidencia de manera científica en el carácter de clase que compone su liderazgo, que es esencialmente de pensamiento y actitudes pequeño burguesas.
Y como señalé arriba, este Partido devino de la evolución histórica del momento que se vivió en la República Dominicana; en el enclave en un accionar político que requirió de un equilibrio entre la magnitud de la política y de la modernización del Estado a través de ella. De aquí, que las propuestas del Partido de Juan Bosch, fueran en sustancia reformistas. Sin embargo, el reformismo es en esencia el apuntalamiento político del sistema capitalista frente a las luchas políticas de los trabajadores.
En su artículo titulad “Su moral y la nuestra”, León Trotsky, lo describe de la siguiente manera: “Los reformistas, son la policía política, dentro de la clase trabajadora”. Esto está claro, y mucho más, cuando analizamos, y observamos la composición de clase del PLD y sus concepciones ideológicas predicadas en su periódico “Vanguardia del pueblo” durante dos décadas.
Al estudiarlo a fondo, hallamos que el papel que jugaron fue doble. En primer lugar, jugó al papel de sustituto de la Ultra izquierda, dando uso a las ideas del marxismo (al estilo Juan Bosch). En segundo lugar, se colocó en el Centro de los dos bandos principales que dominaron el debate político Nacional, los conservadores y liberales, exponiendo sobre la inmoralidad del gobierno, mientras disentía, debatía y polemizaba con las ideas leninistas de algunos sectores de la izquierda dominicana, haciendo uso (delictivo) de las ideas de Carlos Marx y Federico Engels. He aquí, las aproximaciones más perfectas al oportunismo de izquierda y de derecha que delata a un partido de la pequeña burguesía intelectual y reformista.
Dado que el PLD surgió como una herramienta política que se adaptaba perfectamente a los cambios y al curso del desarrollo político dominicano—compuesto por intelectuales pequeños burgueses, en su mayoría profesores, estudiantes hijos de familias urbanas acomodadas, etcétera y organizado bajo el manto de una estructura que funcionó desde el principio sobre mecanismos democráticos internos centralizados—, llamaba la atención a muchos jóvenes que ya no soportaban por más que se resistieran o no entendían el divisionismo y el sectarismo de la Izquierda “revolucionaria”.
La consolidación de sus estructuras de dirección era como un imán que atraía a las juventudes hacia un partido que influía mucho en las mentes de ellos, que veían en el PLD al partido más organizado del país.
Otro elemento importante, es que la unidad interna del partido ha sido siempre un catalizador de su triunfo y su consolidación en la sociedad política dominicana. No podemos negar o ignorar esto. El rol de la pequeña burguesía dominicana—dentro de las turbulencias sociopolíticas de un determinado momento histórico cambiante como el que se venía dando en el país desde 1961 fue determinante, partiendo de la derrota negociada de la Revolución de abril de 1965.
Tenemos en cuenta que, ha sido el estrato social más alto de la pequeña burguesía nacional, que ha consolidado las fuerzas del PLD y con ello garantizado la estabilidad socio-política en el territorio.
No se puede negar, que esta organización, logró sustituir a la Izquierda durante su consolidación y crecimiento, demostrado en las elecciones de 1986. A falta de una educación ideológico-revolucionaria—en esencia marxista, que debía proceder de las izquierdas “marxistas-leninistas—muchos jóvenes ingresaron al PLD a finales de la década de 1970 y durante toda la década de 1980.
La insurrección popular de abril de 1984, fue utilizada por el PLD como un catalizador para el crecimiento de su membrecía y de sus filas de simpatizantes; lo cual alcanzó, manteniendo un bajo perfil sobre la lucha que se libraba en las calles, mientras que los de la Izquierda reunidos en el Frente de Izquierda Dominicana FID, se lanzaban a organizar una cadena de derrotas políticas desde la clandestinidad de algunos de sus grupos, el burocratismo de muchos, el colaboracionismo de clase de otros tantos y el deseo de cámaras de algunos de ellos.
Para demostrar lo antes dicho, sólo hay que comparar, los resultados electorales de 1986, en los que el PLD se fortalecía, sin efecto de ninguna coyuntura especial, subiendo a más de 68 mil votos que obtuvo en el 1982 a 168.000 Plus, en el 1986.
Mientras tanto el Partido “Comunista” Dominicano PCD caía de su cúpula de más de 11.000 votos obtenidos en el 1982, a 4.000 Plus, en el 1986; esto por solo mencionar a estas dos organizaciones, ya que está documentado que la Izquierda en su conjunto, excluyendo al PLD obtuvo en 1982 casi un 8 por ciento del total los votos emitidos, algo que jamás se ha vuelto a ver en la República Dominicana, desde entonces.
Para concluir, debo apuntar, que no debe sorprendernos, los resultados que nos ha dejado la existencia del Partido de la “liberación” Dominicana PLD, pues ha sido el producto directo de los comienzos y la evolución de las luchas de clases en la República Dominicana. Este fenómeno, se ha venido dando desde la aparición del PRD en Cuba en 1939, pasando por la aparición en República Dominicana del Partido Democrático Revolucionario Dominicano PDRD en 1940.
Para detener este fenómeno impulsado por las clases políticamente aliadas que son la Pequeña y la Gran burguesía, los trabajadores tienen primero que romper con los oportunistas y reformistas de Izquierdas para formar y construir su propio partido revolucionario que les permita tomar el poder político.
El PLD está punto cumplir su papel histórico. Lo mismo ha sucedido ya con el PRD y el Partido Reformista Social Cristiano PRSC. De los grupos tradicionales de la Izquierda, cuasi todo está dicho aunque se cambien el nombre cada año.
Dominicanos y trabajadores de todos los confines de la Tierra: necesitamos retomar el estudio de la ciencia Marxista revolucionaria. La clase trabajadora es el motor de la producción, la economía y la política: siendo así somos los trabajadores que debemos controlar los bienes del Planeta.¡No a las manipulaciones de los reformistas pequeño-burgueses!. ¡Y, No, a los oportunistas de Izquierda!
gabriel.atilio@gmail.com
Comentarios
ARISTOTELES GUTIERREZ
Gabriel:
Si vas al \\\"central park\\\" de Ny , versa que los caballos tiene sus jos cubiertos, para que no se distraigan, eso mismo te pasa, cual es la clase trabajadora dominicana organizada, para hacer esa revolucion, eso no existe Gabriel, es necesario para crear una organizacion efectiva de la sociedad dominicana,partiendo de una realidad, de no hacerlo, siempre chocars con esa realidad, espabilate, porque el carro de la historia, no para, por aquello que dijera Alber Einstein:\\\"Si rpite los mismos metodos ,obtendras los mismos resultados\\\"
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206200
DESDE LA CALLE
Sería bueno que el articulista les hiciera ese mismo planteamento a los alemanes que se reunificaron después de haber sido derribado el Muro de Berlín, justamente en la nación en donde nació uno de los principales ideólogo del marxismo-leninismo. O que que hiciera lo mismo en las naciones que pertenecieron al bloque soviético hasta finales de los 80. Al parecer el articulista todavía está rezagado en los años 60 y 70 y se le olvidó que el socialismo marxista hace tiempo se derrumbó y que salvos algunas naciones retrógadas dirigidas por dinosaurios como Cuba y Corea del Norte persisten en esa ideología de atraso y miseria.
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206201
DESDE LA CALLE
Sal de Nueva York buen **** si tú aún consideras que la metodología socialista es la panacea de los pueblos y vete a disfrutar tus teorías arcaicas a Cuba, Venezuela o Corea, para que sepas lo que es manbo. Buen **** !!!!
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206220
Alberto López
En New York tu encuentras cada desquiciado… Mira a este con cara de loco, en Nueva York, y procurando todo lo contrario a lo que el oportunistamente disfruta. Este tíguere tiene que estar drogado, para salir con esos disparates. No lo duden, porque con esa facha…
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206309
DESDE LA CALLE
Dice el (revolucionario-marxista) que vive en New York, que : La clase trabajadora es el motor de la producción y que, por consiguiente ellos son los que deben ser los dueños del planeta y los bienes . No me diga???? Y ahora yo le pregunto: Y quiénes son los que ponen la materia prima, las maquinarias, la logística y el dinero para que ese motor ( los obreros) generen riqueza ??? Que buen pen....jo. Sigue pensando en el siglo XXI con ideas ya obsoletas del siglo 18, que vas a morir como MOJICA: con el cu...lleno de mie......da y muerto risa
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206329
El Camarada El Che Isa Conde
Excelente artículo! Que viva el Che, Calos Marx,Lenni,Hugo Chávez,Daniell Ortegas,Evo Morales,Rafael Correa,Nicolás Maduro,Raúl Castros,Fidel Castro,Salvador Allende,Lula Da Silva,Mao Tse-tung y demás líderes de la revoluciones de los pueblos.
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206389
Que bueno es ser comunista en New York
Lo mejor del mundo es ser comunista, pero en New York, en Canada, o hasta en Santo Domingo, donde tú puedes hablar con libertad y decir to\' lo que te da la gana. En Cuba si no es fácil ser comunista, ni en Venezuela, ni en Korea del Norte...ahí tienes que pasar hambre callao, sin decir media palabra...¿Por qué no te fuiste pa\' Cuba? si es tan bueno el marxismo.
Enviado el 23 de Enero 2014 | #206503
LORGO EL IMBATIBLE
ESTOS SON LOS COMUNISTAS MAS RARO, MIENTRAS CRITICAN EL SISTEMA CAPITALIS VIVEN EN SUS ENTRAÑA DANDOSE LA DULCE VIDA, COMIENDO BUENOS MANJARES Y BUENAS COMIDAS, ASI ES BUENO SER IZQUIERDISTA.
Enviado el 24 de Enero 2014 | #206723
lazzarovendrell
Muy buen analisis Gabriel,Te felicito y ademas considdero que debes seguir profundisando en el analisis,ademas debes acercarte mas al origen y la consecuencia del desastre,que ha sido para el pais el fracaso de las Izquierdas Revolucionaria y el hecho de que el pais no cuente con una obcion de Izquierda,para oponerla a los partidos de derecha del sistema,electoral Dominicano
Enviado el 24 de Enero 2014 | #206729
Lazaro Vendrell
II.-Gabriel,siempre lo he dicho y es una de mis preocupaciones mas grande,los politiqueros de derecha del pais,han hecho lo que les da la gana,porque no hay una organizacion verdaderamente Revolucionaria,que los presione constantemente,ya vimos el desastre,Peledist,Perredeista y Reformista ni se diga,todos han sido desastroso,robo,corrupcion,crimenes,desfalco etc,etc
Enviado el 24 de Enero 2014 | #206736
Lazaro Vendrell
III.-Es una urgrnte necesidad,la formacion de la Unidad de los Trabajadores Dominicanos,en un partido que agrupe,a todas las organizaciones que luchan por las reinvindicaciones del Pueblo Dpminicano,deben crearse desde el Campo a la Ciudad y vice versa, y deben estar incluidos,desde los trabajadores hasta los profesionales,desde las amas de casa hasta los clubes culturales,un verdadero movimiento de Pueblo
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Enviado el 23 de Enero 2014 | #206196
DESDE LA CALLE
A la verdad que los izquierdistas son tan especiales y tan cínicos, quen ellos dicen las cosas y piensan como si estuvieran sentado en un inodoro lo más ajeno a lo que hacen. Miren a éste dizque que hay que volver a estudiar la ciencia marxista revolucionaria para retormar sus principios. Y porqué tu no la vuelves a estudiar desde Cuba, Corea o Viet-Nam ?? Porqué no aplicas sus principios metodológicos en tu propia manera de vivir y quieres que otros lo hagan, viviendo tú en el mismo corazón del llamado imperio del mal ?? Lo más gracioso de los comunistas, es serlo desde los Estados Unidos y no hacerlo en los pueblos que sufren y padecen de ésta plaga **** en el terreno. !! Qué buen charlatan !!