Ideas para debatir  y consensuar con las izquierdas revolucionarias y fuerzas transformadoras.-Proyecto aprobado en la CC del Movimiento Caamañista-MC, siempre sujeto a revisiones y enriquecimientos)

LA SITUACIÓN DEL PAÍS SE CARACTERIZA POR:

  • El incremento del endeudamiento público hasta llegar al tope de la irresponsabilidad: representa más del 50% del presupuesto, una carga de un 40% y un volumen equivalente a la mitad del PBI. Por demás, el déficit fiscal sigue gravitando y el gobierno amenaza con nuevas cargas tributarias y otras variantes de su voracidad fiscal. La carestía sigue creciendo. La insoportable precarización del salario está generando nuevas demandas de aumentos de sueldos y salarios. Es muy grave el deterioro de los servicios de salud y onerosas las consecuencias del incremento de su privatización. Las cargas de los subsidios es ya insostenibles y los apagones y el encarecimiento del servicio eléctrico se tornan dramáticos. La violencia de género está desbordada. Igual el racismo. La inversión en educación está empantanada. El empobrecimiento material de seres humanos y naturaleza es bestial. El caos urbano es terrible. Las amenazas sobre los recursos naturales y el medio ambiente, por la subordinación de gobierno y Estado a la impronta destructiva de las corporaciones. Y la tendencia en el 2014 y en el 2015 pintan peores.

  • Prolongación de una impunidad irritante en medio de sucesivas expresiones de la podredumbre estatal, especialmente de la claque peledeísta. Los escándalos se suceden uno tras otros y el presidente ni se inmuta…

  • Potenciación de el estado de inseguridad ciudadana y fracaso estrepitoso del nuevo plan anunciado con bombos…

  • Incumplimiento significativo de lo prometido en muchas comunidades y sectores y retorno progresivo a las prácticas y a las políticas de la administración leonelistas…

  • Entrada a un periodo de creciente y multifacética efervescencia social con iniciales tintes políticos y tendencias a los estallidos sociales, en los que es preciso meterse a fondo para ampliar y recrear redes sociales contestatarias y politizar al máximo las luchas sociales…

  • Incremento progresivo de la represión oficial y de la criminalización de las protestas, situación que deberemos contrarrestar haciéndola cada vez más multitudinarias y, desde ella, impulsando formas de autodefensa popular…

  • Inicio del desgaste de la popularidad de Danilo Medina y pérdida relativa de la efectividad de los recursos de imagen y  mercadología política instrumentados por su equipo…

  • Entrampamiento del gobierno en temas como Loma Miranda, Barrick Gold, Bahía de la Águilas, Antena Latina, concesiones de cuotas ministeriales y garantías de impunidad  para conspicuas figuras de la corrupción y el crimen morado, tanto a nivel civil como militar…Claras señales de detención o mediatización del manejo inicial empleado para ganar aplausos.

  • Deslizamiento de toda la cúpula peledeista, la cúpula empresarial y gran parte de las elites eclesiales, hacia el racismo anti-haitiano y hacia la sobre-explotación clasista: abriéndole cancha institucional y política al neo-fascismo y a la extrema derecha económica; pagando el presidente de turno el mayor costo político nacional e internacional por ese giro…

  • Consolidación del paso de la dictadura bipartidista a la unipartidista, montada sobre un endurecimiento de la dictadura de clase local y transnacional. Configuración más precisa de la dictadura política morada a partir de la cooptación total de lo que queda del PRSC y su matrícula, de la compra y secuestro de la matricula oficial del PRD y del entrampamiento de la facción mayoritaria de Hipólito, Abinader y demás.

  • Evidencia de la invalidez crónica que afecta a esa parte mayoritaria del PRD para recuperar su matrícula secuestrada por el oficialismo y para confrontar con éxito en ese terreno con una línea de masas. Limitaciones esenciales y trabas para crear algo diferente con pegada y hacerle oposición de calles a esta dictadura institucionalizada, a cuyos mecanismos decisorios sigue recurriendo  de manera ya ridículas en medio de nuevas subdivisiones…

  • La dictadura morada ha pasado a ser una dictadura compartida por las dos facciones del PLD y transada periódicamente en su Comité Político; sin que esto implique el cierre de la competencia entre los principales bandos en pugna, ni el bloqueo permanente a las convergencias por conveniencias mutuas y razones corporativas (no es como sucede en el PRD: guerra a muerte entre ambas parte). En esa situación el danilismo luce imposibilitado tanto de romper como de desplazar el leonelismo; menos aun optando, como lo está haciendo, por competir con él por espacios propios de la derecha y la extrema derecha En ese plano lo acontecido ahora con el tema dominico-haitiano es muy elocuente.

  • El descrédito de Leonel es brutal, al punto que no logra remontar el 12% en las encuestas. Es posible que eso lo haya conducido a montarse y potenciar más aun la ola racista y el patriotismo antihaitiano de su facción y fuerzas aliadas, arrastrando de paso al danilismo.  Sin dudas, ese tema tiene mucha fuerza en esta sociedad y eso explica su intención de repuntar por esa vía. Pero de todas maneras su techo será bajo, aunque pueda crecer algo.

PERSPECTIVAS Y PAUTAS A SEGUIR:

  • Danilo Medina en lo adelante va a descrecer con riesgo de desplomarse por esa ruta. Ya está descreciendo en el contexto del cuadro que hemos descrito más arriba. Administrar el modelo neoliberal, sus paquetazos pasados y por venir, la impunidad, el  narco-estado delincuente y la dependencia -en medio de la multi-crisis global del capitalismo (la cual se seguirá agudizándose y expandiéndose)- no conduce ni siquiera a desplegar un periodo de gobierno regularcito, sino malo y camino a peor. Las ventajas comparativas iniciales respecto a la desastrosa administración anterior, tienden a esfumarse.

  • Al momento en que el oxígeno inicial que le aportó Danilo Medina a este régimen podrido se evapore –persistente la acumulación progresiva de los factores críticos ya señalados- la dictadura clasista y la dictadura política morada se van a endurecer y con ello también a deslegitimarse y debilitarse sensiblemente; mucho más si contribuimos a que  emerja una fuerte oposición de calle, que ya comienza a gestarse, producto del  crecimiento de la indignación y la movilización de sectores populares y sectores medios de la sociedad acompañada de propuestas emplazadoras y claramente alternativas a la dictadura institucionalizada y las esencias de modelo neoliberal.

  • Tema como la recuperación del patrimonio privatizado (dado los nefastos resultados en el sistema eléctrico, la industria azucarera, la seguridad social y el patrimonio natural del país: suelo, subsuelo y sobre-suelo) y tema como la necesidad de una Constituyente Participativa Popular y Soberana (dado las comprobaciones que evidencian la dictadura institucional imperante y el reino de la impunidad que protege a un estado delincuente y a sus beneficiarios, incluida la PN, la DNCD, las llamadas altas cortes, las cámaras legislativas y la JCE…) han venido madurando para poder ser asimilados y convertirse, con la debida popularización de los mismos, en banderas que acompañen y politicen la demandas movilizadoras ya desatadas, relacionadas con aumentos de salarios, corrupción, Loma Miranda, Barrick Gold, apagones, violencia contra la mujer, represión y inseguridad…

  • El hecho de que el PRD esté como está no quiere decir que necesariamente la dictadura morada vaya a fortalecerse. Las tendencias fundamentales que se observan van en dirección a su progresivo debilitamiento. De ahí incluso el auge del neofascismo a su interior y de ahí las disidencias que comienza ha expresarse hasta en las “altas cortes” y que soterradamente están presentes en los cuerpos armados regulares. Es bueno que lo que queda del PRSC este jodido y asimilado por el PLD. Es bueno que el PRD esté en franca decadencia, lo que no debe llevar a despreciar sus bases desorientadas y/o en desbandada. Es bueno que esas fuerzas no puedan ser relevo de la dictadura peledeísta.

  • El camino de la confrontación política con el sistema está más despejado. El PLD está cargando cada vez más con todo el peso del desgaste y lo erosión política que provoca administrar esta crisis desde una dictadura unipartidista. Al PLD le puede ir peor que lo previsible, sobre todo si procuramos que cada vez mas gente entienda que contra su DICTADURA (morada y neoliberal a la vez) hay que dirigir el golpe principal. Que ya el PRD no es ni será lo que era, que ni siquiera por si solo puede ser relevo electoral del PLD,  mucho menos pueden serlo el PRSC y los partidos garrapatas.

  • Esto debe hacerse procurando a la vez no darle a la facción de la partidocracia perredeísta entrampada y degradada (Hipólito, Abinader y sus entornos políticos), para cerrarle al máximo a cualquier mínima posibilidad de recuperación, para impedir definitivamente que pueda reciclarse como oposición dentro del sistema; evitando a la vez cargar nosotros/as con los costos políticos de sus culpas históricas al lado del neoliberalismo y la corrupción; esto es, para  no pagar nosotros  parte de su decadencia. Diferenciándonos con claridad de la seudo izquierda y /o la izquierda reformista tipo Frente Amplio, Ciudadanos/as Por la Democracia y el MR de Hubieres, que se han aliado a ese PRD o que están contemplando hacerlo.

  • Alianza País de Guillermo Moreno va ser presionada en esa dirección, pero luce resistente a dar un paso así por los costos que pagaría. De todas maneras su mayor debilidad no por ese lado, sino por su conservadurismo respeto al combate social. Atrapada en el institucionalismo electoralista, es totalmente renuente a aceptar, menos aun a promover, la idea de que las dictaduras se derrotan en las calles y a plantear el desmonte de esta institucionalidad vía Constituyente Popular y Soberana.

  • Alternativa Revolucionaria-AR y el Movimiento Patria para Todos-MPP, que se han concentrado en su proceso de fusión, siempre se han opuesto a la alianza con el PRD y sus facciones, pero al parecer no han definido todavía políticas de alianza en el plano político limitándose a una amplia unidad de acción en las luchas sociales, a la búsqueda de registro electoral, priorizando ese camino.

  • El sistema de partidos y la situación política cambió para peor: el uni-partidismo peledeísta se tragó a los demás y los cañones hay enfilarlos fundamentalmente  contra ese Estado y esas instituciones amoratadas y amalgamadas con una lumpen-burguesía local y transnacional y parte las nuevas mafias. Pero reiteramos- sin abrirle cancha ni oxigenar a ninguna de las facciones del PRD, las cuales  quisieran poder hacer lo que ahora el PLD está haciendo.

IDEAS CLAVES

  • El devenir de la crisis actual nos exige sembrar en todo el país ideas claves:

  • 1) Las dictaduras se derrotan primero que nada en las calles, forjando contrapoder, desarrollando contra-hegemonía cultural, creando poder popular autónomo del Estado y de la clase dominante. 2) Al compás de negar las instituciones de esta dictadura y sus bases constitucionales (Constitución del 2010), hay  que convertir-progresivamente y desde ahora- la propuesta de la Constituyente Popular y Soberana en alternativa creadora (acompañándola del tema de la desprivatización); convertirla en conciencia, en una gran bandera, en un programa y un torrente transformador, para tratar de evitar, que en medio de una eventual crisis de gobernabilidad,  la implantación de opciones provisionales de derecha tengan espacios.

  • Esto -como la cuestión de la organización revolucionaria para estos tiempos y  el gran movimiento político social con esas banderas y esa dinámica- son asuntos claves. Porque está claro que en medio de las crisis del sistema -incluida esta multi-crisis crónica (reveladora de su decadencia, sin modelo de relevo y sin posibilidad de reciclaje económico propio), estos son factores imprescindibles para evitar que cualquier crisis de gobernabilidad sea fácilmente conjurada o que se prolongue la existencia del capitalismo neoliberal en crisis permanente y en caos creciente.

  • Es preciso tener siempre presente que este sistema no cae por si solo, que hay que tumbarlo, comenzando por contribuir a desmantelar desde la democracia de calles su actual dictadura; lo que requiere una propuesta política sencilla, que pueda ser asumida por el pueblo, tipo Constituyente participativa y soberana; portadora de una nueva institucionalidad y un nuevo orden jurídico-político, social económico, cultural alternativo a esa dictadura, a la dependencia y a los pilares del neoliberalismo.

  • Eso exige direccionalidad, articulación de fuerzas, conducción, presencia significativa del factor conciente y de las redes de militantes revolucionarios con visión estratégica y antisistémica al interior de las grandes movilizaciones y estallidos: esto es, de nueva vanguardia, una nueva organización revolucionaria, antiimperialista y anticapitalista, prosocialista… Y en eso hay un atraso enorme que genera incertidumbre.

  • Los agrupamientos pequeños que con esas características confluimos en IR somos muy débiles y todavía no debidamente compactados. La dispersión teórica-política, la limitada presencia orgánica en el territorio nacional… la desvinculación con el movimiento real… nos siguen afectando significativamente, pese a ciertos atrasos.

  • Los componentes de ese tipo, ubicados fuera de IR (ya agrupados, ya en expresiones sociales combativas, ya desorganizados…), no son despreciables, incluso puede  decirse que los/as revolucionarios sin partido, vinculados a luchas diversas, son muchísimos/as en esta sociedad. Es mucho lo que podría generar la superación de ese cuadro de dispersión, para tomar las calles politizando la confrontación social; tal y como lo demuestran las experiencias  recientes en jornadas de protestas. A esto hay que dedicarle muchas energías, abiertos todos/as a todo lo nuevo.

  • De todas maneras ya somos una pequeña corriente que apunta en esa dirección, diferenciándonos cada vez más de las dos franjas reformistas procedentes de las izquierdas, con la que podemos y debemos practicar unidad de acción, propuestas políticas de poder y sin corregirnos hacia sus posiciones sistémicas. El reto es convertirnos, al calor de las nuevas luchas, en un referente nacional, en una corriente significativa, fuerte, enfatizada en el pueblo.

  • Lo electoral debe entenderse como algo subsidiario, subordinado, a los avances que puedan lograrse por la vía extrainstitucional tendente a debilitar la dictadura morada y sus amarres institucionales. Debe depender de la fuerza del contrapoder que logremos construir, de las grietas y erosiones que se le puedan hacer a este tipo de dictadura, y del grado de acorralamiento que la democracia de calle y la propuesta de Constituyente, junto a todos los ejes y demandas movilizadoras, logren tenderle al poder establecido.

  • Debemos retomar con fuerza el proyecto insurgente, la insubordinación contra una dictadura cada vez más palpable, que no deja pasar ni siquiera a las fuerzas del sistema no subordinadas al PLD. Y debemos retomarla desde la indignación popular, por vías, métodos y medios que puedan tornarse cada vez más multitudinarios, para desde ellos contrarrestar la violencia dominante en expansión y potenciar las capacidades de autodefensa popular. Esto, en este período de la guerra global y las guerras preventivas instrumentadas por sus aliados, merece una discusión especial.

  • También lo amerita todo lo relacionado con los movimientos sociales y nuestra reinserción en ellos; destacando en lo inmediato la importancia de la convergencia político-social en el Comité, Nacional Contra la Mega-minería, susceptible de convertirse en un referente nacional después de sus importantes iniciativas, su poder de convocatoria y su decisión de asumir todos los ejes programáticos de actualidad, no solo el tema minero. Su futura denominación deberá reflejar la diversidad o el comité ser parte de una coordinación mayor con un nombre más abarcador.

  • Asumir y interiorizar colectivamente el análisis y las líneas de acción que estas reflexiones motiven, debidamente enriquecidas y profundizadas, debería ser una meta del MC, extensiva al conjunto de las izquierdas revolucionarias y fuerzas transformadoras, esto es, sin quedarnos  en nuestras limitadísimas fronteras. Ese camino contribuiría a forjar la nueva vanguardia, a potenciar políticamente nuevos actores y sujetos del cambio vinculados a temas y problemas mayores como el de clase explotada, género oprimido, narco-delincuencia, corrupción, generaciones discriminadas, medio ambientes, discriminación racial y sexual, y para contribuir a crecer como MC y como IR y  poder jugar un papel destacado en la creación de un gran movimiento político-social transformador de nuevo tipo, abierto a lo nuevo.