| 29 de octubre de 2013, 17:07París |
La funcionaria señaló el papel de los jóvenes en la construcción de un mundo mejor y recordó a Bosch cuando aseguró que "el porvenir de los pueblos es obra de sus hijos, más que de sus padres".
Cerón conquistó por unanimidad el premio con su tesis "¿Hijos de la guerra o huérfanos del Estado?", un estudio sobre el origen y la acción en Guatemala de las pandillas juveniles conocidas como "maras", caracterizadas por un comportamiento de extrema violencia.
La investigadora describe cómo la ausencia de un entorno familiar adecuado, la pobreza y la falta de oportunidades están en las raíces de estos grupos, muchos de cuyos integrantes fueron deportados desde Estados Unidos a finales de los años 80 del siglo pasado.
Para estos jóvenes la mara es el sustituto del hogar y sienten hacia ella una gran identificación, a pesar de la violencia que reduce su esperanza de vida a sólo 23 años, dijo la galardonada.
Durante la ceremonia celebrada en la sala principal de la Unesco, Cerón llamó la atención a los gobernantes e instituciones sobre la necesidad de garantizar la educación para todos, lograr el desarrollo y ofrecer un futuro a las nuevas generaciones como única alternativa de solución a este grave problema.
En el acto participó también el expresidente de República Dominicana Leonel Fernández, uno de los impulsores de la creación del Premio Juan Bosch.
Señaló el exjefe de Estado que en un momento de crisis en las ciencias sociales, esta disciplina tiene un importante papel que jugar, no sólo en la descripción del mundo, sino en su transformación.
De allí, explicó, la importancia de ese galardón, inspirado en un hombre que, impulsado por la necesidad de combatir la dictadura en su país, abandonó su labor original de escritor de cuentos de ficción, para asumir el papel político que caracterizó el resto de su vida.
