miércoles, 23 de noviembre de 2011

DAGNIFICADOS DEL MERCADITO PRODUCTO DEL INCENDIO DE UNO DE LOS BARRACONES DE JABI EXIGEN SER REUBICADOS EN CASA DIGNAS

Afectados voraz incendio que destruyó barracones de Jabib en Barahona reclaman viviendas.






Por Leo Corniel y
Víctor Reyes.-

Barahona.- Más de 12 años, es la realidad del penoso cuadro en la que viven refugiadas en las instalaciones del Nuevo Mercadito 58 familias afectadas por un voraz incendio, de una de las guardería de los Barracones de Jabib, del barrio Camboya de esta ciudad, a la espera de que las autoridades se acuerden que ellos también son seres humanos que necesitan estar bajo otro ambiente.


Los damnificados de este incendio ocurrido el 22 de Junio de 1998, a partir de la fecha, viven bajo un estado de hacinamiento, como seres humanos, reflejado por el olvido de las autoridades.

Estas familias durante estos largos años que viven después de ver sus guarderías consumirse en llama y perder todos sus ajuares, viven en las estrechas instalaciones del nuevo mercadita, como verdadero presos en la cárcel, o como cerdos en pocilga.

Dicen que a partir del momento que resultaron afectados por el incendio, se alojaron en este mercadito, construido para reubicar a los comerciantes del viejo mercado, quienes por su estreché lo rechazaron.

Penosa es esta situación, que presentan las 58 familias, sin agua, sin baño para realizar sus necesidades, muchas veces los niños se defecan al aire libre, otro lo hacen en los montes que casi bordean estas estrechas instalaciones, además de abrigar el temor de convivir bajo un foco de contaminación.

Carlos Manuel Montero, Julia Angleró Santana, Víctor Pérez, Josefa Méndez Amador, Inberta Pérez Cuevas, Amada Florián Jiménez y Armando Florián Jiménez, narran el cuadro de olvido humanitario a la que han sido sometidos.

Recuerdan que los reclamos que le han formulado a las autoridades del gobierno para que les gestionen con el gobierno, un barrio de 58 casitas en los mismos terrenos donde perdieron sus casuchas, pero nadie acude en su auxilio, para que lo trasladen de ese lugar, que califican como un infierno.

Son más de 12 años, que hemos estado solicitando que las autoridades nos reubiquen de esta pequeña inmundicia, pero no han podido logar una mano amiga que se acuerden de estas 58 familias que están atravesando por una situación extremadamente preocupante.

Narran que ya no soportan en las condiciones precarias en la que vienen sufriendo, que ni agua para el consumo cuentan, mucho menos alimentación y de otros servicios de salud.

Ante cuadro de insalubridad, las familias que residen allí dicen que montarán un piquete en la gobernación provincial con anafes, calderos, galones vacios, para llamar la atención de las autoridades y que los saquen de esa inmundicia como la definen.

Reiteraron que esta es una situación que ningún ser humano puede vivir en pleno siglo XX1.