martes, 16 de julio de 2019

Marcha Verde, desde el Cibao, propone detener reelección y pide juicio político al presidente Medina

Marcha Verde vive en el Cibao
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.-El movimiento Marcha Verde que, tras destaparse el escándalo de corrupción de Odebrecht, estremeció a la República Dominicana con sus reclamos de freno a la corrupción y la impunidad entre 2017 y 2018, está vivo en el Cibao.
Este domingo, con el grito de “cárcel para los corruptos”, “devolución de los bienes robados”, “juicio político al presidente Danilo Medina”, “justicia sin privilegio”, “no a la reelección peledeista” y “el pueblo unido jamás será vencido”, miles de ciudadanos caminaron en Santiago de los Caballeros, para exigir castigo para los responsables de apoderarse del dinero del erario.

Fue el primer acto masivo del Movimiento Marcha Verde, luego de la “marcha del millón”, realizada en el Distrito Nacional, en agosto del 2018. Los nativos de Santiago y las provincias de la región norte se unieron a la manifestación de este domingo 14 de julio del 2019 las peticiones para que se aclare lo relacionado a los presuntos sobornos de RD$ 39 millones pagados por Odebrecht para obtener el contrato de construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
También tomó cuerpo en esta marcha el reclamo para que no se haga una nueva reforma constitucional para propiciar la repostulación y la reelección del presidente Danilo Medina.
Los manifestantes caminaron desde el Área Monumental, en la calle Del Sol, esquina de Daniel Espinal, cruzaron el Centro Histórico de Santiago de los Caballeros hasta llegar a la intersección de las avenidas Presidente Antonio Guzmán, Imbert, Las Carreras, Hermanas Mirabal, donde se concentró la multitud para lectura del manifiesto.
Sin Tarima.
Los activistas de la Marcha Verde esta vez leyeron el manifiesto encima de una camioneta, debido a que las autoridadades municipales retiraron la tarima que habían instalado los activistas pasada la medianoche, del sábado.

Según Ramón Estrella (Monchy), la orden de tumbar la tarima, fue dada desde el Ayuntamiento, institución que se desligó de esa decisión.