jueves, 9 de mayo de 2019

CC-PLD y devolver el partido al partido

CC-PLD y devolver el partido al partido
Si las truculencias reeleccionistas se imponen como método y organización de la reunión del Comité Central del PLD este sábado 27 de abril, el demonio de la perpetuidad cruzará a galopes los umbrales del fascismo y, un infierno autoritario espantoso degradará la democracia partidaria con repercusiones en la calidad política del país.  ¿por qué modificar   los artículos 7,9, 13, 16, 43, 44, 45, 46, 48,49 y 50 de sus estatutos, que serán presentados en la reunión del CC-PLD, para adaptarlos a la Ley de Partidos? Las esencias de esta pregunta nos da una imagen de cómo se va desgranando todo a lo largo de una tortuosa historia de confesiones, juramentos y mentiras de reformas y contrarreformas constitucionales para habilitar la reelección, con lo que se ha ido de forma grosera relajando y desacreditando la institucionalidad democrática del país.
 
¿Qué regula internamente el art. 13 de los estatutos del PLD? Veamos, ARTÍCULO 13: El Comité Central es la dirección e instancia superior del Partido “después” del Congreso y está compuesto por 550 miembros, quienes permanecerán en sus funciones por un período de cinco años. ¿por qué se hace incómodo a las ambiciones del danilismo en este artículo, atacado de forma apriorística por la ley 33-18 que obliga a su modificación en la reunión del CC-PLD?
 
La vida institucional como memoria histórica de una de las grandes obras de Juan Bosch, el PLD, ha sido sometida desde 2001 con el llamado proceso de apertura a un zarandeo bárbaro y brutal con el único propósito de liquidar todo vestigio de las virtuosas huellas del Maestro Bosch en la cultura política y democrática del país. 
 
Este sábado los ojos del danilismo tienen una mirada precisa y determinada. Por un lado, hacer de la figura institucional, “llamada Congreso” partidario, una entelequia disfuncional e inútil, disolviendo su carácter de organismo superior de dirección, y, de igual manera; despojarlo de las competencias actuales modificadoras de la norma estatutaria y otras prerrogativas estatutarias reservadas al mismo (arts. 13 y16) deslizando esta responsabilidad al Comité Central, haciendo de este último  el máximo organismo superior como fue maquinado en la ley 33-18 violando el derecho constitucional de  libertad de Asociación, enunciado de forma explícita en el art.45 párrafo III de la ley en abierta contradicción con el artículo 47 de la Constitución Dominicana.
 
Todo este ruido reeleccionista sólo tiene un sentido en la vocación autoritaria del danilismo: perpetuidad en el poder, autoritarismo intolerante y anulación de otros liderazgos que disputen el escenario político partidario y nacional.  
 
El criterio de imposición esta vez, parece no tener forma de prosperar en la coyuntura presente en igual sentido que la vez anterior.  La vez anterior la filosofía del candidato único fue la fórmula de primacía para eliminar contendores internos. 
 
Todo indica, y será puesto en evidencia en la reunión de este 27 de abril del Comité Central, que la candidatura a la presidencia de la República tendrá que ser disputada a Leonel Fernández en el PLD; esto, con o sin la improbable e indeseable reforma constitucional para eliminar el impedimento constitucional que pesa sobre Danilo Medina Sánchez.   
 
Lo bueno está por venir. El liderazgo sano peledeísta no enfermo de clientelismo, reeleccionismo y autoritarismo, tendrá en este sábado 27 la responsabilidad de devolver el partido al partido. Abriendo de esta manera y forma responsable un proceso de restauración del PLD que signifique el renacimiento de algo bueno para la democracia dominicana. 
 
El IX Congreso del PLD, de cumplimiento imperativo y que se has de convocar y celebrar en el 2020, debe representar la renovación y reorientación del partido, en el que se aborte todo lo malo y viso alguno de relativismo moral que haya en su vientre; razón de compromiso, ésta, que haga nacer algo nuevo fundamentado en su Teoría, ideología y pensamiento originario: “El Boschismo.” 
 
¡Volvamos al peledeísmo puro, cuya única fuente es Juan Bosch, un Presidente Puro, como diría el poeta chileno y de América Pablo Neruda de Juan Bosch!
 
*Autor: Filósofo Constitucionalista, Profesor Titular UASD