Tras una ligera tregua de 90 días del hospital regional universitario Jaime Mota de Barahona asumir nuevas autoridades la situación del centro de salud más importante de la región Enriquillo sigue siendo dramática ante la pérdida de perspectiva de sus autoridades.
Las denuncias se habrían esfumado por un espacio de tres meses porque se esperaba, como dice el refrán “escobita” nueva “barre bien” y a la nueva administración se le debía dar tres meses hasta que pudieran ordenar la casa, sin embargo, han surgido numerosas denuncias de que la mejoría es precaria.
Los pacientes no se hacen esperar, tras el supuesto maltrato que alegan recibir de parte de los médicos de servicio en el área de urgencias.
Personas que llevan sus parientes a la sala de emergencia con algunas dolencias agregaron que las camillas son el “mal” de nunca “acabar”, al afirmar que no tienen sabanas, ni siquiera un pedazo de papel, lo que pone en riesgo a los pacientes debido a que muchas veces las camillas están sucias de sangre o con signos de secreciones corporales de otros pacientes.
El malestar por las precariedades del Jaime Mota se acrecienta y no solo se han quedado en los pasillos del centro médico, sino que han saltado a las redes sociales por destacadas figuras de Barahona, las cuales se han expresado inconforme por la triste realidad que afrontan los pobres pacientes que acuden a este lugar, llamado “matadero”.
Tras un recorrido realizado el miércoles por el periodista José Corniell por las infraestructuras del centro de asistencia se llevó el sorprendente espectáculo de mal gusto porque las camas permanecían desarregladas y en un caos total.
“En una visita que giré al hospital Regional Universitario Jaime Mota de Barahona, me encontré con esta penosa y deprimente situación. Varias personas internas acostadas en los pasillos de ese centro médico” dijo Corniell.