jueves, 11 de abril de 2019

La UASD no puede habilitar su verdugo Balaguer, dice directora del Instituto de Historia

Foto: Fuente externa/ La directora del Instituto de Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), licenciada Reina Rosario
Santo Domingo.- La directora del Instituto de Historia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), licenciada Reina Rosario, advirtió que el Acuerdo de Cooperación Interinstitucional con el Partido Reformista es el inicio de la rehabilitación del ex presidente Joaquín Balaguer en la academia.
“Sus seguidores –precisó la catedrática- quieren rehabilitar el nombre de Balaguer en esta Universidad, cuyo inicio es ese acuerdo que ha firmado la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas con el PRSC”.
Aseguró que los profesores de historia tienen el compromiso de educar a sus estudiantes en una conciencia crítica. “Es esa conciencia crítica -puntualizó- la que nos dice que no podemos quedarnos indiferentes ante este acuerdo con una organización política que tiene como figura cimera a Joaquín Balaguer y su impronta”.

El pacto con el Instituto de Formación Política “Joaquín Balaguer”, una dependencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), fue suscrito el 20 de febrero por el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD, Bautista López García (Radhamés) y el presidente del PRSC, Quique Antún, en presencia de los profesores y funcionarios universitarios José Aquino, Adonis Martín, Jaime Francisco Rodríguez, Hector Pereyra y José Bello, este último activista reformista y presidente de la Asociación de Estudiantes de Ciencias Políticas de la UASD.
Rosario explicó que su objeción al convenio obedece al rol que desempeña como directora del Instituto de Historia. “Ni las personas ni las instancias deben ser indiferentes ante los hechos que acaecen en la universidad“, agregó.
Entre los episodios históricos en que intervino Balaguer, la académica citó la matanza de la calle Espaillat, que tuvo un saldo de cinco muertos y cincuenta siete heridos. “Casi la totalidad de esos muertos y heridos eran de esta universidad”, recordó.
Y añadió: “Por esa muestra de falta de humanismo y vocación sanguinaria Balaguer recibió su sanción. El 10 de enero de 1962 el Consejo Universitario, como una muestra de valentía, por medio de la Resolución No. 4, suspendió a ese Balaguer de su cargo de profesor en esa Facultad de Ciencias Jurídicas que hoy firma con el PRSC un acuerdo”.
Reina Rosario advirtió que distintos sectores del país tratan de borrar la memoria del pueblo dominicano “con fines oscuros”, y expresó: “La historia de los pueblos siempre debe mantenerse flameante como la bandera misma de la nación para no volver a caer en los mismos errores del pasado. Y para que no se repitan nuevas versiones de verdugos y tiranos”.
La directora del Instituto de Historia de la UASD se sumó al pedido a la rectora Enma Polanco de que anule el acuerdo con el Partido Reformista, por considerarlo una afrenta a la sociedad dominicana.
“Por todo lo antes dicho –concluyó- le pedimos a la rectora magnífica de nuestra universidad, maestra Emma Polanco, que eche atrás todo intento de acuerdo, que solo busca rehabilitar a quien fuera un verdugo de este centro de estudios y del país”.
 A continuación, el texto íntegro de la directora del Instituto de Historia:
Mi presencia ante ustedes en esta mañana se debe a la responsabilidad que siento como profesora de historia. A ello se agrega el rol que debo desempeñar como directora del Instituto de Historia de nuestra Universidad.
Ni las personas ni las instancias deben ser indiferente ante los hechos que acaecen en la universidad.
Ya la comunidad universitaria y el país saben que el 20 de febrero del presente 2019 fue firmado un acuerdo entre la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas y el Instituto de Formación Política “Joaquín Balaguer”, una dependencia del partido de Balaguer. El mismo fue firmado por el Decano de la Facultad y el presidente del PRSC.
Si estamos aquí en torno al busto de Sagrario Díaz es porque un grupo de docentes, estudiantes de la UASD y ciudadanos, muchos de ellos egresados de esta alma máter, entendemos que dicho acuerdo es una afrenta a la memoria histórica del pueblo dominicano.
Los que somos docentes de esta alta casa de estudios sabemos muy bien que tenemos la misión de desarrollar en nuestros jóvenes una conciencia histórica crítica. Y es esa conciencia crítica la que nos dice que no podemos quedarnos indiferentes ante este acuerdo con una organización política que tiene como figura cimera a Joaquín Balaguer y su impronta.
No nos mueve el resentimiento. Nos conmueven hechos históricos concretos.
Distintos sectores del país, en las últimas décadas, han estado tratando de borrar la menoría del pueblo dominicano con fines oscuros. Pero la historia de los pueblos siempre debe mantenerse flameante como la bandera misma de la nación para no volver a caer en los mismos errores del pasado. Y para que no se repitan nuevas versiones de verdugos y tiranos.
Nadie puede olvidar que Joaquín Balaguer fue uno de los principales ideólogos de la tiranía de Trujillo. Cuando el tirano fue ajusticiado el 30 de mayo de 1961 fue ese mismo Balaguer que quiso perpetrarse en el poder con todo y el trujillismo.
Pero el pueblo dominicano estaba decidido a conquistar su libertad. Y durante esa lucha esta Universidad salió a la calle a luchar por esa libertad y por su autonomía.
Fue en esa lucha por la libertad que se perpetró, el 20 de octubre de 1961, lo que se conoce como “la masacre de la calle Espaillat”, en Ciudad Nueva. Franklin Franco, meritísimo de esta universidad, en su libro Historia de la UASD afirma que hubo “cincuenta y siete heridos y cinco muertos”, algunos de los cuales fueron lanzados de azoteas (pág. 281).
Esa misma noche, —relata Franco— en medio de la conmoción de los familiares, de los muertos y heridos, en una alocución por televisión ese Balaguer que hoy repudiamos dijo: “Sean mis primeras palabras para felicitar calurosamente a la Policía Nacional… Es la primera vez, en la historia del país, que las fuerzas del orden ofrecen a la ciudadanía un ejemplo de civilidad que honraría a los cuerpos castrenses de los países civilizados de la tierra”.
Casi la totalidad de esos muertos y heridos eran de esta universidad. Por esa muestra de falta de humanismo y vocación sanguinaria Balaguer recibió su sanción. El 11 de enero de 1962 el Consejo Universitario, como una muestra de valentía, por medio de la Resolución No. 4, suspendió a ese Balaguer de su cargo de profesor en esa Facultad de Ciencias Jurídicas que hoy firma con el PRSC un acuerdo.
Pero cuando el pueblo está decidido no cesa. Y por la presión popular Balaguer tuvo que renunciar el 20 de enero de 1962 y asilarse en la nunciatura apostólica que tenía al lado de su casa. Como siempre sirvió a los sectores que menosprecian al pueblo, cuatro años después Joaquín Balaguer fue restituido en el poder con unas elecciones totalmente cuestionadas apoyado por las tropas norteamericanas. Y comenzó para el país el interminable calvario de los 12 años. Un calvario de muertes, desapariciones, encarcelamientos políticos, torturas, persecuciones y exilios.
Cara, muy cara, le costó al país la vuelta al poder de Balaguer. He aquí algunos nombres:
-En 1967 desaparecieron al abogado Guido Gil, asesor del Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana.
En 1968 fue desaparecido Henry Segarra Santos, dirigente del Movimiento Popular Dominicano
En 1970 fue asesinado el brillante Amín Abel Hasbún, quien se destacó como líder estudiantil.
-En 1970 fue ejecutado Otto Morales, dirigente del MPD.
-En 1971 fue asesinado Homero Hernández, dirigente de izquierda.
-En 1971 fueron asesinados los cinco jóvenes del Club Héctor J. Díaz
-En 1972 fueron asesinados Los Palmeros: Amaury Germán Aristy, Virgilio Perdomo Pérez, Bienvenido Leal Prandy y Ulises Cerón.
-El 4 de abril de 1972 tropas policiales del Gobierno de Joaquín Balaguer invadieron el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y fue asesinada Sagrario Ercira Díaz, justo en la cercanía en dónde estamos en estos momentos. Mañana jueves 4 de abril hará de eso 47 años.
-En 1973, tras ser capturado con vida, fue asesinado Francisco Alberto Caamaño Deñó junto a sus acompañantes.
-En 1974 fue asesinada en Hato Viejo, Yamasá, la líder campesina Florinda Soriano, conocida como Mamá Tingó.
-En 1975 fue asesinado el periodista Orlando Martínez en una calle aledaña a esta universidad cuando salía de la academia luego de impartir su clase.
-El 26 de mayo de 1994, el profesor Narciso González desapareció de sus actividades cotidianas en la UASD víctima de las acciones del balaguerismo.

En varios días no terminaríamos de enumerar los muertos de Balaguer. En una labor minuciosa el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana ha registrado alrededor de 11,500 muertos, desaparecidos, presos políticos y exiliados.
Es a ese Joaquín Balaguer que el Congreso Nacional ha intentado ya varias veces declarar Padre de la Democracia Dominicana. Y es a ese Balaguer que sus seguidores le quieren rehabilitar el nombre en esta Universidad Autónoma de Santo Domingo cuyo inicio es ese acuerdo que ha firmado la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas con el PRSC. Si eso llegara a suceder, maestras, maestros, público presente, ¿cómo podríamos inculcarles una conciencia crítica a los estudiantes?
Por todo lo antes dicho le pedimos a la rectora magnifica de nuestra universidad, maestra Emma Polanco, que eche atrás todo intento de acuerdo que solo busca rehabilitar a quien fuera un verdugo de este centro de estudios y del país.
Desde el Instituto de Historia de la UASD decimos prohibido olvidar!