El mundo se sacude no solo por la crisis financiera que pasa en este momento Grecia, sino también por la situación actual de la Isla del encanto, cuando el gobernador caribeño, Alejandro García Padilla, la ha declarado en bancarrota al informar que no pueden pagar la deuda que tienen por $72 mil millones de dólares. Padilla quiere aplazar los pagos e introducir recortes en el presupuesto drásticamente. Lo que puede arruinar los mercados locales y solicitar préstamos altos con otros gobernantes en todo Estados Unidos.
Todo esto debido a la caída de los mercados, en gran parte del planeta. Pero mientras todos los ojos estaban puestos en Grecia, muy lejos del país mediterráneo, que nadie quiere ayudarlos literalmente. Pues una situación similar pasa con la isla del caribe, Puerto Rico, que ahora se ha declarado incapaz de hacer frente a los créditos de las eléctricas municipales. “No hay otra opción. Me gustaría tener una mejor. Esta no es política, esto es Matemáticas” dijo García declaro al New York Times.

El anuncio lo hizo ayer el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García padilla, que hasta la fecha sigue como estado libre asociado, que sería el 51 en caso de incorporarse a la nación. El diplomático declaro que no podía hacer frente al vencimiento de $400 millones de dólares en manos de los bonistas que tiene la deuda de la Isla en “Puerto Rico Electric Power”, solo esta acumula un pasivo de $8.000 millones. La isla que cuanta con 3.6 millones de habitantes, ha estado en recesión por más de una década.
El gobernador quiere negociar con los inversionistas, mientras busca defender algunos créditos y pagos según su portavoz, Jesús Manuel Ortiz. García Padilla tiro otra bomba hoy luego del maremoto griego, pero las palabras desde el mandatario boricua si llegaron a Barcelona, ya que Albertis, esta empresa española, es uno de los mayores inversores del país; que ahora anuncia una deuda conjunta de 72 mil millones de dólares, ocho veces la que arrastraba la ciudad de Detroit, el mayor clúster automovilístico del mundo, cuando este también se declaró en bancarrota a finales de 2013. Pero mientras otros estados se recuperan, Puerto Rico sigue en picada.
Por otra parte, mientras que nadie quiere apoyar a Grecia, al menos que sigan con sus medidas de austeridad, lo que representa que no pueden ir ni siquiera a comer a restaurantes. El primer mandatario del mediterráneo ya ha cerrado bancos, para evitar que la gente retire los pocos fondos que tienen. Grecia tiene que pagar 1,600 millones de Euros y en julio otra cantidad similar que debe al banco central europeo que tampoco tienen.